Charlas

admin
admin 18/10/2022
Updated 2022/10/18 at 10:28 PM

Miguel Ángel Vargas Quiñones
**** Que alguien me explique
Desde que tengo uso de razón sé (o por lo menos eso me han dicho), que los diputados son representantes populares. Es decir, que representan al Pueblo. A Usted, a mi y a todos los que vivimos en determinado territorio según lo decidan las autoridades electorales locales o federales. Es decir, el INE o el IEPC. Esos territorios se llaman distritos locales o federales, según sea la cámara de la que formen parte los diputados.
Las damas o varones que llegan a cualquiera de las cámaras, federal o estatales, lo logran luego de intensos recorridos por “sus” distritos, la mayoría de las veces totalmente desconocidos para quienes aspiran ser representantes de los vecinos, pero que actúan como si fueran viejos conocidos y, llenan de besos y abrazos a niños y personas de la tercera edad.
Obvio siempre frente a las cámaras o los teléfonos celulares de sus asistentes.
Procuran vestir pantalón de mezclilla para parecer “uno de nosotros”.
Les preguntan masiva e individualmente cuales son sus principales necesidades o problemas (temas le llaman ahora), que tienen en su colonia, barrios o fraccionamiento.
No son pocas las veces que siendo candidatos o candidatas aceptan invitaciones a desayunar, comer o cenar en la casa de uno de los vecinos. Generalmente son “arregladas” por sus coordinadores de campaña y los líderes de esos asentamientos humanos.
Ha habido casos que hasta pernoctan en una de esas casas que entre más proletaria, más éxito tiene, electoralmente hablando.
Se bañan de pueblo.
Discretamente la asistente le proporciona cronometradamente gel antibacterial, toallitas húmedas y protector solar.
Llegan a convencer a los vecinos de que sí “son uno de ellos”.
Por eso les depositan su confianza para que los representen en las cámaras de diputados.
Los vecinos se quedan esperanzados en que ahora sí, tendrán “una voz en el Congreso” que abogue por ellos, que saque presupuesto para pavimentar o poner bonito su fraccionamiento que durante décadas ha sido marginado.
Algunos y algunas de quienes aspiran “representar” a tal o cual distrito, visitan algunos asentamientos humanos hasta tres veces, seguramente porque no los sintieron muy convencidos.
Para sus cierres de campaña, las y los aspirantes, recurren de nueva cuenta a los líderes de esos asentamientos humanos para que se vean más espectaculares. Otros, los más inseguros prefieren hacer “varios” con el pretexto de hacerlos más democráticos.
En fin, que cuando terminan las campañas muchos ciudadanos de buena fe, creen que ahora sí serán “representantes populares” y que llevan en sus portafolios (o teléfonos celulares), todas las demandas y peticiones que les hicieron durante sus visitas.
Los ganadores se ungen diputados y lo primero que olvidan es que votaron por ellos para ser “representantes populares” y se convierten en diputados de sus partidos políticos.
Para cualquier tema que se deba tratar en el pleno y que afecte a la ciudadanía, primero corren a recibir línea de sus dirigentes partidistas que de los ciudadanos que depositaron y le dieron toda la confianza para que los “representara en la cámara”.
Las y los diputados, difícilmente recuerdan a quienes visitaron para pedirles su confianza a través de su voto que los llevara a apoltronarse a su escaño.
Cuando abordan la tribuna, salvo muy contadas ocasiones, siempre hablan a nombre de su partido o de la fracción parlamentaria a que pertenecen. Ya no son del pueblo, son de los partidos políticos.
La pavimentación de la calle que prometieron está en décimo cuarto lugar en cuanto a las “prioridades” de los huéspedes temporales del Congreso del Estado o del Palacio de San Lázaro. Ahora son temas de “mucha altura” que sus representados no entienden ni les interesan.
Ya no hay abrazos ni besos cuando llegan los niños o ancianos a buscarlos al Congreso. Por el contrario, se encierran y mandan a uno de sus muchos asistentes para darles una “solución exprés”.
¿Usted recuerda que, en alguna discusión y votación trascendental para toda la ciudadanía, su diputada o diputado fuera a su domicilio a consultarle el sentido de su voto, así como fue a pedirle que sufragara por ella o él?
¿Dónde quedó lo de “representante popular”?
Incluidos aquellos y aquellas que alegan que llegaron por ser sociedad civil, de golpe y porrazo lo olvidan y mansitos se adaptan a la disciplina partidista.
Que alguien me explique ¿dónde quedaron los “representantes populares” que ELIGIÓ la ciudadanía, el Pueblo?

Te recomendamos leer…

TAGGED:
Share this Article
Leave a comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *