“La evacuación aún continúa con un equipo del SAR (Búsqueda y Rescate). Esperamos que se puedan salvar muchos”, señaló Nugroho en su cuenta de Twitter.
Por su parte, miles de turistas tratan de salir poco a poco de Lombok por la vía marítima o en aviones que van despegando con retraso del aeropuerto internacional de la isla, donde muchos extranjeros pasaron la noche en el vestíbulo y en los pasillos.
Faik Fahmi, director de Angkasa Pura, la empresa que gestiona el aeródromo, reveló a la agencia EFE que hay unas mil personas durmiendo en el aeropuerto y que van a aumentar el tráfico para que puedan salir a sus destinos, entre los que se encuentran Bali y Yakarta.
Normalmente entran y salen cerca de cien vuelos de Lombok, pero el domingo muchos fueron cancelados y otros más se demoraron.
“Vamos a aumentar el número de vuelos”, aseguró Fahmi, apuntando que están repartiendo comida, agua y mantas a los turistas atrapados.
La isla de Lombok, dominada por el volcán Rinjani, se encuentra al este de Bali, y es uno de los principales destinos turísticos de Indonesia.
Centenares de heridos
Vecinos de la ciudad describieron una violenta sacudida que precipitó a la gente fuera de los edificios.
“Todo el mundo corrió inmediatamente fuera de sus casas, todo el mundo estaba en pánico”, relató a la AFP Iman, que como muchos indonesios solo tiene un nombre.
En varios puntos de la ciudad se cortó la electricidad y los pacientes tuvieron que ser evacuados de los principales hospitales, explicaron responsables y testigos.
El número de personas evacuadas se situaría en unas 20 mil en Lombok, informó el lunes el portavoz de la agencia nacional de desastres, quien recordó que necesitaban comida y medicamentos.
Centenares de personas con el cuerpo ensangrentado eran atendidas en el exterior de un hospital dañado en Mataram, la ciudad más importante de Lombok, que quedó muy dañada por el sismo. Otros heridos descansaban en camas y eran atendidos por médicos con batas azules.
Decenas de habitantes todavía podrían encontrarse bajo los escombros. El jefe del distrito de Lombok, Najmul Akhyar, consideró que el 80 por ciento del territorio quedó dañado por el terremoto.
Indonesia, un archipiélago de 17 mil islas e islotes, se sitúa en el conocido como “cinturón de fuego” del Pacífico, una zona de fuerte actividad sísmica. Aunque el país registra numerosos sismos, la mayoría no son peligrosos.
Con información de EFE, Reuters y AFP