Tuvieron que pasar dos años para que un numeroso grupo de ciclistas volviera a realizar esta travesía
Por Ángel Castillo
Durango, Dgo.
El mundo vive una pandemia que paralizó el planeta en todos los sentidos, las rutas Durango Mazatlán no pudieron realizarse en el 2020, justo el año en que mucho de los ciclistas sumarían su segunda decena de recorridos, o bien debutarían en este increíble y retador deporte, en el 2020 las bicicletas se quedaron guardas.
UNA NUEVA HISTORIA
Pero en este año, cuando empezamos a adaptarnos a una nueva realidad, el deporte también lo hace, no con numerosos grupos como en antaño en donde hasta 800 ciclistas pedalearon por la carretera libre de Durango a Mazatlán, por lo pronto sólo con 80, 80 valientes que se arriesgan a tratar de vencer la adversidad y dar un mensaje de esperanza por medio de la actividad física.
Y AQUÍ VAMOS
Y entonces aquí vamos de nuevo, con nuevas esperanzas, nuevos bríos, a las 5 de la mañana de este viernes 17 de septiembre comenzó a escribirse una nueva historia, con los mismos protagonistas, pero una nueva página, en donde los Avanzados ya no son tan Avanzados y los Principiantes son igual de valientes y resistentes que siempre.
EL MISMO SITIO
Como en ocasiones anteriores, la salida fue en el mismo sitio, el Museo Interactivo Bebeleche, lugar en donde los casi 100 ciclistas arribaron para tomar salida rumbo a su destino, recorrer 320 kilómetros sobre dos ruedas.
En medio de la penumbra de la noche los ciclistas salieron más emocionados que nunca, y como nunca el clima fue notablemente condescendiente, sin lluvia, sin frío, sin vientos, pareciera como si la madre naturaleza también hiciera su parte.
SENCILLOS O ¿NO?
Los primeros kilómetros para estos ciclistas parecieron sencillos, pero también complicados, pues durante dos años, muchos de ellos no pasaron por los parejes de río Chico, las subidas no fueron sencillas y las bajadas tampoco, sin duda quienes más lo sufrieron fueron los Principiantes, que antes de llegar al poblado El Soldado ya habían sido alcanzados.
SALÍO EL SOL
Es que a las 8 de la mañana ya aparecía el sol en el horizonte y con ello los ciclistas, quienes sin duda se vieron beneficiados por un clima que los ayudó a pedelear con tranquilidad durante todo el día, llegar al desayuno en el Madroño a muy buena hora y permitirles seguir pedaleando sin complicaciones.
LLANO GRANDE Y COYOTES
Para las 11 de la mañana, los cuatro diferentes grupos comenzaron a pedalear cerca de Llano Grande, sitio en donde aprovecharon para hidratarse de cara a lo que vendría más adelante, aunque muchos piensas que el primer día es sencillo, es todo lo contrario, es una jornada complicada.
EL SALTO
Fue después del mediodía cuando los aventureros comenzaron a arribar a El Salto, en donde cada uno de ellos tuvo la oportunidad de recargar baterías y comer sin abusar, ya que los siguientes 30 kilómetros siempre son los más complicados por ser los últimos de la primera jornada de este paseo.
ENTRE CURVAS Y CUESTAS
El camino al poblado la Ciudad desde El Salto parece que es corto y sencillo, sin embargo, es todo lo contrario, ya que deben enfrentarse a una cierta cantidad de cuesta, pero también a algunas curvas, que les generan una velocidad que podría provocar algún accidente, por ello deben pedalear con mucho cuidado.
POR LA TARDE
Desde las dos de la tarde comenzaron a llegar los primeros ciclistas, a lo que tomaron al Jardín de Piedra como el sitio de reunión, fueron los Principiantes los últimos en arribar cercanas las 16:00 horas, y fue cuando en grupos todos los participantes de este paseo se reunieron a compartir los alimentos y las experiencias de la primera jornada.
