Por Martha Casas
Durango, Dgo.- Hay muchos ingredientes que se requieren para emprender un negocio, pero entre los esenciales se encuentra la pasión, la inspiración, creer en uno mismo y un poco de locura, señaló Alejandro de la Peña, empresario y actual Coordinador de MiPyMEs en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
En entrevista, como invitado al programa Charlas que conduce Miguel Ángel Vargas y se transmite por TV España, el empresario recordó su primera empresa del ramo restaurantero de mariscos, llamada preparados Mazatlán, la cual surgió como una idea propia por la necesidad de sacar adelante una naciente familia.
Por experiencia propia, dijo que no es sencillo emprender, porque no es pensar una idea y ya; se necesita ponerle pasión y una de las cosas más importantes es creer en sí mismo para poder salir adelante. No es un libro mágico que traiga los pasos adecuados, porque al final de cuentas también se trata de echar la moneda al aire.
Dijo que una premisa para los negocios es el concepto de “dejar que el dinero trabaje para nosotros, no nosotros para el dinero”.
Indudablemente la forma de hacer empresas ha ido cambiando de generación en generación y hoy, más ahora que se viven momentos nuevos en Durango, México y el mundo,
Pandemia fractura 7 de cada 10 MiPyMEs
Al hacer un análisis de la situación en que se encuentran las empresas debido a la pandemia de covid-19 que las consecuencias que trajo consigo, no se puede dejar de lado la situación que viven las micro, pequeñas y medianas empresas de todos los giros.
De acuerdo a las estadísticas que se tienen a nivel nacional y a nivel local, siete de cada 10 mipymes se encuentra fracturadas, esto quiere decir que se encuentran con problemas económicos y con riesgos de supervivencia, “son empresas que extraen rentas atrasadas, pagos a proveedores pendientes créditos, etc.
Muchas empresas cerraron durante el pico más alto de la pandemia en 2020, otras han mostrado tenacidad e intentan continuar a pesar de las circunstancias complicadas que se viven.
Resaltó asimismo que la pandemia es una situación que llevó a muchas empresas a tener grandes experiencias y aprender muchas cosas, sobre todo si se habla del ramo restaurantero, donde miles de familias dependen de estas empresas, de su actividad y desde luego la presencia de comensales.
Dijo que tampoco ayuda el hecho de que los clientes presenten ciertos porcentajes elevados de morosidad en sus pagos.
Arriesgando en medio de la pandemia
Sin embargo, aún en medio de la pandemia hay muchos empresarios, emprendedores, que se arrojaron a abrir un nuevo proyecto, corriendo grandes riesgos, pero también confiando en sí mismo. A esto es a lo que se le llama tener algo de locura para los negocios y que al final de cuentas es un ingrediente básico.
Y es que recordó que en medio de la pandemia el entusiasmo por abrir un nuevo restaurante llamado La Agraciada, que se ubica por Boulevard Guadiana, y a pesar de nadar contra corriente ha funcionado y es un negocio que sobrevive.
Finalmente, expuso que no se sabe cuánto tiempo más durará está pandemia de covid-19, sin embargo, es importante continuar innovando, creyendo, manejar los conceptos de locura, visión y creatividad.