-Han destacado en la historia del quehacer cultural, sus obras han sido admiradas por muchos, ellos son, Guillermo Ceniceros, Fernando Mijares y Guillermo Bravo Morán
Por Geraldo Rosales
Durango, Dgo.
Durango se ha destacado por tener grandes maestros en la plástica, artistas que han dejado huella en las nuevas generaciones de artistas que día a día se desarrollan en Durango, tres de ellos han destacado en la historia del quehacer cultural, sus obras han sido admiradas por muchos, ellos son: Guillermo Ceniceros, Fernando Mijares y Guillermo Bravo Morán.
Guillermo Ceniceros
Guillermo Ceniceros nació en El Salto, municipio de Pueblo Nuevo, Durango, en el año 1939, su padre, de oficio maderero, hacía juguetes y muebles de madera, actividad que también aprende Guillermo y que le sirve para dar rienda suelta a su capacidad inventiva. En un intento por mejorar su condición económica, su familia se traslada a Monterrey, donde Guillermo asiste al colegio y trabaja en algunas fábricas, estando ahí estudia dibujo industrial. “El dibujo fue de vital importancia en mi desarrollo, pues descubrí la geometría”.
En 1958 se graduó de la Escuela de Artes de la Universidad de Nuevo León. Colaboró con el equipo del pintor y muralista David Alfaro Siqueiros en siete de sus murales más importantes, destacando La Marcha de la Humanidad, dentro del Polyforum Cultural Siqueiros, en 1962 abandona definitivamente la fábrica; en ese mismo año realiza su primera exposición individual en Monterrey. Federico Cantú lo manda llamar para la realización de un mural gigante de 600 m2 en la Sierra de los Altares. Era un acantilado plano donde había que realizar los trazos y posteriormente un equipo de canteros iban sacando los relieves.
Era el año de 1965 y Guillermo se incorpora al equipo de trabajo de David Alfaro Siqueiros que pinta el magno proyecto del Polyforum Cultural. Esta relación va a influir profundamente en su trabajo, pues lo introduce en la búsqueda de nuevas técnicas, materiales, herramientas, composiciones y perspectivas.
En el año 1969 ganó el Premio de Pintura, SEP y en el 99 fue el único mexicano nominado al concurso de Arte Mundial, es el creador de los murales que se encuentran en las estaciones Copilco y Tacubaya del Metro de la Ciudad de México, además de muchas obras en instalaciones oficiales del gobierno mexicano. El año de 2009 se publicó un libro en homenaje al pintor por sus 70 años y para conmemorar el Bicentenario de la Independencia Mexicana. El pintor dona un mural para la Cámara de Diputados en la Ciudad de México.
Guillermo Bravo Morán
Guillermo Bravo Morán, uno de los más grandes artistas plásticos que ha dado Durango, la pasión que el maestro ponía en cada pincelada se destaca en cada una de sus obras en las que se aprecian diferentes técnicas y matices donde su principal elemento es el color y refleja su línea conceptual la mayoría realizada con el material que más le gustaba así como fotografías de cómo era su taller fue alumno de José Chávez Morado, Alfredo Salce, David Alfaro Siqueiros, con este último realizó varios murales, incluso en el Poliforum Cultural Siqueiros se puede admirar el mural “La marcha de la humanidad.
Guillermo Bravo Morán nació en esta ciudad capital el 7 de noviembre de 1931, hijo de Miguel Bravo y Gabina Morán. En el entonces Instituto Juárez estudió secundaria y preparatoria; en la Escuela de Pintura, Escultura y Artesanías de la Universidad Juárez del Estado de Durango hizo su carrera profesional, en donde pudo conocer y recibir los consejos y conocimientos de Francisco Montoya de la Cruz, realizó infinidad de exposiciones colectivas e individuales dentro y fuera de la República Mexicana murió el 17 de diciembre de 2004.
Fernando Mijares
Fernando fue un seguidor de Van Gogh, se desarrolló en los años 60 y 70 y aunque no fue un pintor con mucho éxito por falta de recursos, sí fue muy conocido en Durango muchos de los que lo conocieron señalan que el artista trabajó con materiales muy rústicos, utilizando técnicas mixtas y cera para lograr algunas de las grandes obras expuestas en el museo.
El artista Carlos Cárdenas definió en alguna ocasión la obra de Mijares como un apasionamiento desbordante inspirado en la verdad estilística, “nunca conocía Fernando Mijares, solo las anécdotas de los que sí lo hicieron rodeado de una leyenda trágica y conmovedora que esboza aun personaje fascinante, asomándome a la venta de su alma que son sus pinturas se descubre al inquieto temperamento la rebelde manera de quien entiende el acto pictórico como una aventura electrizante”.
Dentro las obra que Fernando Mijares realizó están: Niño Campesino (Mixta), Mujer Mexicana (Óleo y Acrílico/fibra sintética) 1971, Mujer (Pastel s/fibracel) 1988, El lago de los patos (Mixta/Madera) 1987, Mensaje manuscrito (Mixta/cartulina), La Calle (Marcadores de color sobre madera) Madre Coraje (Mixta sobre fibracel) y Dante saliendo del infierno (Acrílico/ papel) entre otras. Estas obras son parte de las Colecciones Particulares de Enrique Torres Cabral, Evodio Escalante Vargas, Ángel M. Castrellón Parra, Enrique Salas Cisneros, entre otros, así como de la Pinacoteca de la Casa de la Cultura del Estado de Durango y familiares del propio autor.