Por Geraldo Rosales
Durango, Dgo.
Hablar del teatro en México es remontarnos a épocas atrás, surge del ritual, tal como los griegos o romanos. El teatro indígena sugiere, más que representar, su realidad y su público frecuentemente capta esta realidad a través de un estado hipnoperceptivo a fuerza de la incansable repetición de movimientos, temas musicales y coreografías Luego con la conquista, surge un teatro evangelizador, historias para llevar el evangelio a los indígenas y que acepten el catolicismo.
A partir de la época colonial, el teatro se basó completamente en los modelos europeos. Pero a finales del siglo XVII, destacó: Sor Juana Inés de la Cruz quien escribió “Los empeños de una casa”, “Amor es más laberinto” y “El divino Narciso” (1688), Luego con la conquista, surge un teatro evangelizador, historias para llevar el evangelio a los indígenas y que acepten el catolicismo, a partir de la época colonial, el teatro se basó completamente en los modelos europeos.
En los años 1950, Salvador Novo funda el Teatro la Capilla y presenta las obras de Samuel Beckett y Eugène Ionesco. De los trabajos de Villaurrutia, Novo y Usigli surgió más tarde el teatro universitario y la carrera de Literatura Dramática y Teatro de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Los tres, junto con Celestino Gorostiza, formaron importantes generaciones de actores, directores y dramaturgos y gracias a ellos el teatro mexicano comenzó a adquirir personalidad y a tratar problemas propios tomando como punto de partida la realidad del espectador a quien va dirigido.
EL ORIGEN DEL TEATRO EN DURANGO
Durango en algún tiempo tuvo un gran auge teatral, varios jóvenes entusiastas, la mayoría del Instituto Juárez, ahora Universidad Juárez del Estado de Durango se juntaban para hacer pequeñas representaciones, poco a poco fueron surgiendo varios grupos y compañías que dieron a Durango un estilo de vida cultural, gran cantidad de generaciones se dedicaron a hacer teatro, para hablar de esto conocer más sobre el origen del teatro en nuestra entidad y teniendo como escenario el Café Capricho, Gerardo Campillo Llano, escritor y director de teatro, comenzó su formación teatral en el año 1977.
“En Durango lo que nos remite al teatro era más bien las compañías que venían, que pasaban por aquí, ya formalmente hablar del teatro en Durango como es hablar de obras sacramentales en las parroquias, más que pastorelas eran obras sacramentales en cuestiones religiosas y tal vez por ahí algunos grupos sociales tenia representación escénica, también lo más próximo a un origen, podíamos hablar de los Burlesques de la Universidad Juárez en donde participaron gente como el Licenciado Maclovio Nevarez o el Licenciado González que fueron de los más entusiastas en estas replantaciones y eso hay que tomarlo también como parte del rollo escénico”, expresó.
LA EFERVESCENCIA DEL TEATRO EN DURANGO
“En los años 40s es cuando podemos hablar de la efervescencia de lo que es la formación del teatro como tal, alguna vez hicimos en un foro y recuerdo la ponencia del maestro Cazares de los más añejos en cuestión teatral aquí en Durango que platicaba como él y algunos estudiantes del Instituto Juárez, después de la segunda guerra mundial comienzan a conformarse quizás a partir de algunas cosas que ven por ahí en el cine”.
“Por platicas que he tenido con gente como Chuy García, Xico Gutiérrez de la gente que en ese entonces empezó en los años 40s, ya de los 50s si hay más gente de esa época, personajes muy importantes, algunos llegados de fuera como el maestro Santier que vino a Durango a aportar en cuestiones teatrales y que trabajo con el grupo de Alba del Campo, vino Salvador Téllez Girón que estaba en el DF y que regresó lo que sería el proyecto de teatro del Seguro Social, también del grupo de ahí y del FONAPAS surge mucha gente como Miguel Ibarra, Tere Deras, Macario Rueda entre otros”.
En los años 50s ya hay grupos más en forma, más constantes empiezan a hacer trabajos más serios, había brigadas de la CONASUPO de los años, 50s y 60s que hacían teatro por parte del estado en las comunidades, teatro alternativo con gente que era de fuera que estuvieron algún tiempo y luego se volvieron a ir:
“Víctor Tinoco y Ramón Ortiz por esos años fundaron un grupo de teatro llamado Crisol, que dio pie a que el grupo música llevara el mismo nombre ya que si más no recuerdo trabajaba haciendo música Ernesto Reséndiz y Chuy García y era gente que le gustaba el teatro y trabajaban en varios proyectos”.
“Lourdes Miranda fue otra mujer que estuvo mucho tiempo haciendo teatro en Durango, que llegó aquí casada con gente de Durango y habrá que checar el dato, pero a ella le debemos las pizzas de Corleone, fue una de las fundadoras, en ese lugar se reunían los teatreros, luego mucha de esa gente emigró a Monterrey”.
LA ETAPA FUERTE DEL TEATRO EN DURANGO
De las primeras obras que se presentaron en Durango en forma se recuerda “La Fábula de los 5 caminantes”, dirigida por Jorge Vargas y donde participaban, Xico Gutiérrez, Jesús Pereda, Jaime Hernández Calos Luján y el mismo Jorge Gutiérrez, por su parte un Enrique Mijares hacia teatro en la capital pero también fuera de Durango, se puede decir que la etapa fuerte del Teatro en Durango fue de los 50’s a los 70’s , una etapa con mucha efervescencia , mucha inquietud, había más grupos mucha producción, había más vocación y más compromiso para hacer teatro, no había mucho presupuesto, todo se hacía con el materia de las mismas casas de los actores.
“También había grupos de la Universidad (UJED) que apoyaban, al misma Universidad no tanto con dinero, sino con las instalaciones, el foro, ahí se forma la compañía de teatro con Xico Gutiérrez, y Castogenio Cruz, pero todo lo que se hacía en ese tiempo realmente era por amor al arte, recuerdo que había un concurso en el CCH de teatro, yo empecé ahí de hecho, fue las primeras obras que recuerdo que escribí para grupos internos del CCH, también recuerdo que había un grupo en Leyes, había varios grupitos de que gente que hacia teatro. La maestra Alba del Campo hacia teatro en la Casa de la Cultura, no eran tantos grupos definidos sino más bien gente que se juntaba y hacia proyectos de teatro.
Durante algún tiempo también se hicieron varios encuentros nacionales de teatro con los universitarios, mucho público era de la Universidad Juárez, el teatro universitario era de los foros más importantes que existían, también estaba el teatro del seguro peto luego por la lejanía la gente casi no iba, prácticamente estaba en la orilla de la ciudad tal vez eso sea una de las razón de porque este teatro nunca ha tenido éxito en cuestiones teatrales.
¿DURANGO ES UN ESTADO TEATRERO?
“Yo creo que fue teatrero, ahorita no lo creo que lo sea, es normal tiene que ver con muchas cosas, no hay constancia, se perdió eso tiene que ver también porque mucha gente emigró, en cuestiones culturales a los gobernantes no les ha importado la cultura, eso se refleja y es por eso que en Durango no existe un movimiento teatral”.
“Yo empecé haciendo teatro con Xico Gutiérrez, él me enseñó lo básico, lo elemental, trabaje también con Castoeugenio apoyándolo en tramoya en luces, con él aprendí algunas cosas en esa cuestión, también trabajé con Alba del Campo y con Enrique Mijares, con ellos estuve bastantes años y también aprendí mucho, con Saúl García también, es decir de ver se aprende también y eso te forma, no como ahora que toman uno o dos cursos y ya se sientes directores, con el grupo de pantomima y teatro recorrimos prácticamente todas las escuelas de la universidad, había un proyecto de teatro Intramuros muy interesante, íbamos encuentros a Torreón, La Laguna, la gente tenía acceso al Teatro Universitario donde era antes la Escuela Superior de Música en la esquina de Negrete y Bruno Martínez también se hacía ahí obras de teatro, el patio de la Casa de la Cultura era otro foro importante”, comentó.
Saúl García Mesta también ere maestro de teatro en el CCH, fue de una generación de teatreros en donde se puede mencionar a Fátima del Rosario y Víctor Hugo Galván, quien actualmente sigue vigente por muchos años con el monólogo “El hombre de la Rata”, Bernardo Galindo también es de esa generación, mucha gente que hace teatro actualmente viene precisamente de esa época, finalizó.
