Por Ángel Castillo
Durango, Dgo.
El cielo detuvo sus lágrimas, y lo hizo para permitir que la comunidad deportiva pudiera despedir al hombre que más allá de entregar su vida al deporte, entregó su vida a los amigos, a los alumnos y a sus deportistas, la cancha él construyó con sus victorias y medallas fue la última parada en este plano terrenal.
EMOTIVO
En una emotiva despedida que resonó en la cancha de pasto sintético del Instituto Estatal del Deporte, la comunidad deportiva de Durango se unió para rendir homenaje a Milton Carlos García Cervantes, un destacado entrenador de hockey sobre pasto que dejó una huella imborrable en la historia deportiva de la entidad. El luto envuelve a la comunidad que vio en él a un maestro, mentor y amigo que dedicó más de una década de su vida al desarrollo del deporte y la formación de atletas ejemplares.
La noticia del fallecimiento de Milton Carlos conmocionó a todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo, tanto en el ámbito deportivo como en el personal. Su lucha contra la adversidad y su entrega incansable a la causa del hockey sobre pasto y la educación física lo convirtieron en una figura querida y respetada en la comunidad. A causa de complicaciones de salud, el profesor dejó este mundo, dejando atrás un legado que trasciende más allá de las canchas.
UN HOMENAJE
El homenaje fue un encuentro de emociones encontradas, donde la tristeza se entrelazaba con el reconocimiento y la gratitud por la vida y obra de Milton Carlos García. Entre los presentes se encontraban su amada familia, encabezada por su esposa Jazmín Navarro y sus hijos Gael y Allegra. También, asistieron sus padres, José Carlos García Jaques y Alma Edith Cervantes Gutiérrez, y sus hermanos Irving Daniel, Sonia Edith y Zabdiel.
Generaciones de hockistas, aquellos que fueron guiados por la mano firme y cálida del profesor, se congregaron para despedir a su mentor. El campo que fue testigo de tantas hazañas y victorias fue el escenario donde se rindió tributo al hombre que dejó su marca en la historia del hockey sobre pasto en Durango.
El reconocimiento a Milton Carlos no se limitó a sus logros deportivos, sino que abarcó su impacto como educador y formador de jóvenes talentos. Entre los presentes se encontraban compañeros de educación física, amigos cercanos, presidentes de asociaciones deportivas y personal del Instituto Estatal del Deporte, con quienes compartió no solo el espacio de trabajo, sino también una amistad sólida y colaborativa.
SE VA UN GRANDE
El director del Instituto Estatal del Deporte, César Omar Cárdenas Reyes, entregó a Jazmín Navarro el escudo de armas de Durango en agradecimiento por la dedicación y contribución del profesor al deporte duranguense. Un gesto simbólico que reflejaba la gratitud de una entidad que valoraba el compromiso y la pasión que Milton Carlos García Cervantes dedicó a su tierra.
Las palabras resonaron en el aire mientras Irving Daniel, hermano del profesor, expresaba sentimientos de pérdida y gratitud. Posteriormente, el presidente de la asociación duranguense de hockey sobre pasto, Daniel Iván Soto de Luna, y la alumna de primera generación Denisse Valenzuela tomaron la palabra para compartir recuerdos y agradecimientos.
HASTA SIEMPRE
En medio de lágrimas, anécdotas y reflexiones, la comunidad deportiva despidió a un hombre cuyo legado va más allá de las canchas. El Profesor Milton Carlos García Cervantes descansa ahora, pero su espíritu perdurará en cada jugador que alguna vez llevó sus enseñanzas, en cada competición que inspiró y en cada corazón que tocó con su pasión y dedicación. Que descanse en paz, el maestro que dejó una marca imborrable en el deporte duranguense y en las vidas que tocó con su generosidad y sabiduría.
