El pasado 6 de marzo normalistas de Ayotzinapa derrumbaron las puertas de este icónico inmueble, al manifestarse por el rezago de investigaciones en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos.
Por Luis Juárez
Este suceso se presentó a las 9 de la mañana, mientras que el presidente Andrés Manuel, se encontraba en su ya conocida rueda de prensa ante los medios de comunicación (la mañanera). Mientras que un grupo de normalistas inconformes por el avance de este caso, usaron una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para derribar una puerta del Palacio Nacional, y conseguir tener un acercamiento con el mandatario federal, sin embargo, estos esfuerzos fueron nulos ya que los manifestantes fueron dispersados por elementos de seguridad.
Por otra parte, el paso de esta manifestación dejó en ruinas el portón del inmueble que se remonta a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, y de acuerdo con la titular de la Dirección de Conservación e Investigación de la Coordinación Nacional del Patrimonio Cultural, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Ana Bertha Miramontes Mercado, dio a conocer que las reparaciones de estas puertas oscilan a un precio de 700 mil pesos. A pesar de que aún no se tenga un estimado final de los daños, Miramontes, destacó que aún se realizan trabajos para identificar las fracturas y alteraciones que sufrió el portón, para poder revertir los estragos en conjunto con el INAHI, causados por los manifestantes hacia la propia estructura del Palacio Nacional.
