Fue por la fotografía que decidió retirarse por un tiempo indefinido de la docencia, personas que la conocieron recuerdan que desde niña sobresalió por ser una buena dibujante a tal grado que maestros y familiares se sorprendían de su gran talento.
Por: Geraldo Rosales
Durango, Dgo.-
La grandeza del Durango Antiguo lo podemos apreciar gracias a fotografías que tanto el archivo histórico como coleccionistas, museos y medios de comunicación conservan, sobre todo de los lugares tradicionales y edificios históricos que nos remontan a aquellos años en que todo era mas tranquilo, mas callado sin tanta urbanización en nuestro querido Durango.
Muchas de esas fotografías fueron captadas por Lupita Valenzuela, quien también fue conocida como “La maga de la fotografía” y que gracias a su creatividad en la lente los duranguenses tenemos un documento visual de la transformación de nuestro estado, sobre todo de la capital.
Hoy en día los podemos apreciar por historiadores, fotógrafos y sobre todo en grupos de Facebook como Durango Antiguo, Durango nuestra historia y Observatorio para la Conservación del Patrimonio Durangueño, entre otras.
Guadalupe Valenzuela Jaquez nació el 28 de enero de 1897, hija de don Ignacio Valenzuela , hombre modesto de oficio carpintero y de doña Antonia Jaquez quienes ofrecieron lo mejor a su pequeña para que pudiera salir adelante ante la vida, en ese sentido Lupita inició sus estudios en la Escuela Primaria numero 4 para niñas siendo su primer maestra Guadalupe Patoni, posteriormente ingreso al colegio Mc-Donell donde estudio durante cinco años el idioma ingles.
Tras varios años, Lupita continuó sus estudios en la Escuela Normal del Estado recibiendo el titulo de Maestra en Educación Elemental en el año 1917, documento que esta firmado por el entonces gobernador de Durango Gral. Domingo Arrieta y oficio que había de ejercer al rededor de tres años en una escuela ubicada en el Barrio de Tierra Blanca.
Fue por la fotografía que decidió retirarse por un tiempo indefinido de la docencia, personas que la conocieron recuerdan que desde niña sobresalió por ser una buena dibujante a tal grado que maestros y familiares se sorprendían de su gran talento, motivo por el cual le empezó a llamar la atención la fotografía siendo hasta el año 1922 donde se inicia como aprendiz de la lente en la fotografía “Luz y Sombra” propiedad del señor José Z. García.
Tiempo después Lupita Valenzuela se trasladó a la ciudad de Torreón para seguir perfeccionando su técnica fotográfica en la “Fotografía Sosa” en donde se convirtió en una competente fotógrafa de estudio, años más tarde el dueño de la fotografía se dio cuenta de la gran capacidad de Lupita y decidió abrir una sucursal de fotografía en la ciudad de Durango en el año 1926 y poniendo de encargada a la ya gran fotógrafa duranguense.
En 1927 la señorita Valenzuela adquirió la fotografía en propiedad poniéndole el nombre de “Fotografía Valenzuela”, lugar que estaba ubicado en la calle Juárez número 411 frente a la Plaza de Armas y que años más tarde cambiaria de lugar a la calle de Juárez esquina con Negrete donde permaneció algún tiempo cambiándose nuevamente a la calle Constitución 116 norte.
Valenzuela Jaquez trabajó fuertemente como fotoperiodista corresponsal de la revista “Life”, el “Siglo de Torreón” y en Durango colaboró para el “Gráficos de Durango”, el “Sol de Durango” y “Sucesos” destacándose como una de las mejores fotógrafas del norte de México sobre todo por la sensibilidad en cada una de sus fotografías.
El gobernador Alberto Terrones en 1930 le otorga la medalla de plata al merito por su arte grafico, de igual forma las Damas de la Mesa Redonda Panamericana le rindieron un homenaje donde se le entrego un pergamino que contenía algunos versos en su honor.
En 1974 fue reconocida por la Asociación de Fotógrafos Profesionales establecida en Durango donde recibe medalla de oro y diploma por su gran contribución en el arte de la fotografía además por sus 50 años como fotógrafa profesional, en 1978 FONAPAS Durango la homenajeó con una exposición de sus mas destacadas fotografías al tiempo que el periodista Raúl Vázquez la incluye en su libro “Historia y Perfiles de Durango”, esto en el año 1978.
Fue en 1992 cuando Lupita Valenzuela dejo de existir heredando los duranguenses un gran legado histórico y fotográfico de los grandes edificios y lugares tradicionales de Durango, entre los que se pueden mencionar La plaza de Armas, la Catedral de Durango, El Templo de los Ángeles, la Estación de Ferrocarril, , el Hotel Roma, el Parque Guadiana, el Teatro Principal, el Santuario de Guadalupe y el Templo de San Agustín por mencionar algunos, de igual forma y más valioso aun es el archivo fotográfico que nos dejo de los lugares que ya no existen en la actualidad como el Palacio Municipal frente a Catedral, el templo de San Francisco, el Puente de de Zarco, el Hospital Civil , el Puente de Obispo entre otros.
En el año 2007 se realizó una gran exposición con la rededor de 70 fotografías de Lupita Valenzuela en el Paseo Las Alamedas , de igual forma y durante la administración a cargo de Ismael Hernández Deras, se editó un libro con fotografías de Lupita Valenzuela bajo el titulo “La Magia de la fotografía en Durango Antiguo”, libro en el cual los textos estuvieron a cargo de Jorge Arturo Valenzuela, sobrino nieto de Lupita Valenzuela quien en uno de sus textos menciona que Lupita Valenzuela con su fotografía nos dejó un tesoro que debemos conservar.
Gracias al legado de Lupita Valenzuela Jaquez, los duranguenses podemos tener una visión de lo que fue el Durango Antiguo, de igual forma las fotografías de la “Maga de la fotografía” han sido inspiración para escritores, historiadores, narradores, investigadores y cronistas del estado, sai como fotógrafos y estudiantes de las carreras de comunicación y diseño grafico.
