Marko Cortés advierte riesgos de politización judicial con la reforma a este poder

Por Gonzalo Martínez
El presidente nacional del PAN, Marko Cortés, ha emitido una contundente advertencia sobre los posibles riesgos de politización que podría acarrear la propuesta de reforma al Poder Judicial promovida por el gobierno federal. En un comunicado oficial, Cortés expresó su preocupación por la iniciativa de permitir la elección directa de jueces, ministros y magistrados mediante el voto ciudadano, advirtiendo que esto podría comprometer severamente la independencia y la imparcialidad del sistema judicial en México.
Cortés señaló que la reforma propuesta podría abrir la puerta a la influencia política directa sobre la justicia, posiblemente resultando en la designación de funcionarios judiciales no necesariamente basada en su capacidad y mérito, sino más bien en consideraciones políticas o compromisos adquiridos durante campañas electorales.
“Estamos frente a una amenaza grave de politización en la administración de justicia en nuestro país”, afirmó Cortés. “Esta iniciativa podría poner en riesgo los principios de imparcialidad y objetividad que deben ser fundamentales en el ámbito judicial.”
El líder del PAN subrayó que dicha reforma también podría debilitar las garantías constitucionales y comprometer los compromisos internacionales de México en materia de derechos humanos. Instó al gobierno a reconsiderar la propuesta, argumentando que su aprobación representaría un retroceso significativo para el Estado de Derecho en México.
Cortés llamó a la sociedad civil a mantenerse alerta y a informarse sobre los potenciales efectos negativos de esta reforma en la administración de justicia. Destacó la importancia de preservar la independencia judicial como un pilar esencial para la democracia y el respeto de los derechos ciudadanos.
Entre los riesgos identificados por Cortés se encuentra la posibilidad de que los jueces y magistrados electos estén influenciados por los intereses de quienes financiaron sus campañas electorales, así como la inestabilidad y la falta de continuidad que podrían surgir al cambiar frecuentemente la composición de los tribunales.
“Es crucial fortalecer el Poder Judicial, pero cualquier reforma debe estar orientada a mejorar sus capacidades sin poner en peligro su independencia y legitimidad”, concluyó Marko Cortés. Insistió en que si bien hay áreas de mejora en el sistema judicial, éstas deben ser abordadas desde una perspectiva que garantice la imparcialidad y la confianza pública en las instituciones de justicia.