Crisis financiera en el PRI

Amaury Carrola
Amaury Carrola 17/07/2024
Updated 2024/07/17 at 11:07 AM

Por Gonzalo Martínez

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), uno de los partidos más antiguos y tradicionales de México, se enfrenta a una crisis económica sin precedentes. A pesar de contar con 1.4 millones de militantes registrados, solo ocho de ellos realizaron aportaciones económicas al partido en 2023.
La periodista Leticia Robles de la Rosa ha revelado esta preocupante situación financiera, mostrando un panorama alarmante para la organización política.
Según la información proporcionada, de los mil 411 militantes del PRI, únicamente ocho contribuyeron económicamente en 2023, sumando un total de 89 mil pesos. Esta cifra contrasta con las aportaciones de 2022, cuando solo cuatro militantes aportaron 113 mil pesos. La disminución en el número de contribuyentes y el monto total de las aportaciones refleja una crisis de confianza y compromiso dentro de la base militante del partido.
La situación financiera del PRI se complica aún más con una deuda a largo plazo que asciende a 189.5 millones de pesos y cuentas por pagar a proveedores que suman 123 millones 475 mil 783.50 pesos. Estos números son indicativos de una organización en serios problemas financieros, incapaz de equilibrar sus ingresos con sus gastos.
Los reportes financieros del PRI, fiscalizados por el Instituto Nacional Electoral (INE), muestran una caída dramática en los recursos bancarios del partido. En 2018, el PRI tenía en bancos un total de 84.6 millones de pesos. Para 2023, esta cifra se había reducido a solo 3.6 millones de pesos, una disminución del 95.7 por ciento.
El análisis de los reportes financieros del PRI revela un patrón de gastos que consistentemente superan los ingresos. En 2022, el partido registró ingresos por mil 046 millones 402 mil 217.28 pesos, pero los gastos ascendieron a mil 090 millones 632 mil 258.89 pesos, resultando en un déficit de 44.2 millones de pesos, equivalentes al 4.2 por ciento del total de ingresos.
La situación empeoró en 2023, con ingresos de mil 117 millones 578 mil 868.49 pesos y gastos de mil 202 millones 12 mil 326 pesos, generando un déficit de 84 millones de pesos, un exceso del 7.5 por ciento en egresos.
En el pasado, el PRI mantuvo un equilibrio financiero más saludable. Entre 2016 y 2018, bajo las presidencias de Manlio Fabio Beltrones y Enrique Ochoa Reza, el partido logró mantener altos montos en bancos, pagar su deuda y equilibrar sus ingresos y gastos. Durante estos años, la participación financiera de los militantes fue significativamente mayor. En 2016, 566 militantes aportaron 39.3 millones de pesos; en 2017, 290 militantes dieron 12.6 millones de pesos y en 2018, 348 militantes contribuyeron con 6.5 millones de pesos.
La participación financiera de los militantes ha disminuido drásticamente en los últimos años. En 2019, 412 priistas aportaron 5.1 millones de pesos, cifra que se redujo en 2020, cuando solo 105 militantes contribuyeron con 1.6 millones de pesos. En 2021, hubo un incremento, con mil 265 militantes aportando 12.6 millones de pesos. Sin embargo, en 2022, solo cuatro militantes aportaron 113 mil 500 pesos y en 2023, únicamente ocho militantes contribuyeron 89 mil pesos.
La crisis económica del PRI no solo refleja una falta de apoyo financiero de sus militantes, sino también una pérdida de confianza y compromiso dentro del partido. Con deudas crecientes y una base de apoyo económico en declive, el futuro financiero del PRI se presenta incierto y lleno de desafíos.

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