Se trata de movimientos financieros y no hechos aislados.
Por: Areli Noriega.
El gobernador de Nuevo León, Samuel García, desde que obtuvo su puesto, un consorcio empresarial ha recibido 820 millones de pesos del DIF Nuevo León, contrató los servicios del despacho propiedad del gobernador y de su papá Samuel García Mascorro.
Además, el gobierno de Nuevo León le entregó millonarios contratos a Comercializadora Don Cacahuato, mismo que forma parte de Grupo Cimarrón, esta compañía utilizó una filial llamada Distribuidora Damago para pagarle 4.6 millones de pesos por diversos servicios a Firma Jurídica y Fiscal Abogados, el despacho del gobernador García.
De acuerdo a la página de Transparencia de Nuevo León, comercializadora don cacahuato suministra desayunos a escuelas públicas de NL y entrega miles de las despensas que el gobierno reparte a través de los programas sociales estatales para embarazadas, menores de 5 años, adultos mayores y personas con discapacidad.
El gobernador de Nuevo León tiene un modo de operación en el que participan empresas privadas de su propiedad y que, exempleados se han convertido en funcionarios que han entregado recursos públicos.
El primero director del DIF Estatal de Nuevo León en la administración del actual gobernador, Miguel Ángel Sánchez Rivera, a partir de ese puesto hizo 14 pagos a la Comercializadora Don Cacahuato y trabajó en la firma del gobernador entre 2015 y 2016, según su perfil en LinkedIn y algunas notas periodísticas.
En mayo, distintos medios de comunicación publicaron que otro exempleado del despacho de Samuel García se había convertido en funcionario de Nuevo León y entregó 175 millones de pesos a una consultora privada para que resolviera litigios fiscales del gobierno estatal.
