Por: Areli Noriega.
Durante las temporadas de calor suelen presentarse casos de golpes de calor y deshidratación, representando riesgos para la salud, por lo cual, la Cruz Roja Mexicana da algunas recomendaciones para actuar adecuadamente ante una situación como esta.
De acuerdo con la CR, el golpe de calor ocurre cuando el cuerpo experimenta un aumento extremo de temperatura debido a la exposición prolongada al sol o al ejercicio en ambientes calurosos.
La deshidratación se produce cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere, lo que altera el equilibrio de agua y sales minerales en el organismo.
Síntomas del golpe de calor: señales de alerta
Entre los síntomas más comunes se encuentran una sensación de sed intensa y sequedad en la boca, agotamiento extremo, náuseas, vómitos y dolores de estómago.
Se puede presentar una temperatura corporal superior a los 49℃ (120℉), piel seca, mareos, desmayos, dolor de cabeza, taquicardia y una sensación sofocante de calor.
En caso de identificar los síntomas de un golpe de calor, es crucial actuar rápidamente.
- Se debe trasladar a la persona afectada a un lugar fresco y sombreado, retirar su ropa y enfriar su cuerpo con paños húmedos o hielo, especialmente en las axilas y las ingles.
- De ser posible, se recomienda llevarla a un espacio con aire acondicionado o ventiladores para ayudar a reducir su temperatura corporal. Estas acciones pueden marcar la diferencia entre una recuperación rápida y complicaciones graves.
Se recomienda evitar:
- Quitarse la camiseta si se está bajo el sol, ya que esto puede aumentar la exposición directa al calor.
- Evitar realizar ejercicio físico intenso o consumir alimentos grasos y muy calientes durante los días de altas temperaturas.
La prevención es fundamental para protegerse del golpe de calor, por lo que es importante mantenerse hidratado, bebiendo abundantes líquidos, incluso si no se siente sed.
También se recomienda usar ropa ligera y de algodón, evitar permanecer en vehículos estacionados o cerrados y mantener los espacios interiores frescos y ventilados. Para quienes realizan actividades físicas intensas, es esencial tomar descansos frecuentes para evitar el sobrecalentamiento del cuerpo.
La deshidratación, es una condición que puede surgir como consecuencia de la pérdida excesiva de líquidos. Entre las causas más comunes se encuentran la fiebre, la sudoración excesiva, el vómito, la diarrea y la falta de ingesta de líquidos.
Según la Cruz Roja Mexicana, esta condición puede manifestarse a través de síntomas como somnolencia, cansancio, sed extrema, mareos, dolor de cabeza, estreñimiento y cambios en el color de la orina, que puede volverse oscura o ámbar.
El tratamiento de la deshidratación comienza con la reposición de líquidos. Se recomienda beber agua en pequeños sorbos o consumir bebidas con electrolitos para restablecer el equilibrio de sales minerales en el cuerpo.
En casos más graves, puede ser necesario recurrir a soluciones orales específicas.
La cruz roja compartió una receta de suero casero:
“Colocar un litro de agua en una botella, jarra u otro recipiente de mayor capacidad, de 1′5 o 2 litros.
Añadir el zumo de limón al agua
Agregar la media cucharada de sal y de bicarbonato sódico, así como también las dos cucharadas de azúcar.
Revolver
Después de 24 horas hay que tirar el sobrante de suero preparado”, dice en el sitio web.
Es importante que las personas afectadas por deshidratación consuman la mayor cantidad posible de líquidos para acelerar su recuperación. En casos de diarrea, esta suele resolverse en un periodo de tres a cuatro días. Sin embargo, si los síntomas persisten por más de una semana, es fundamental buscar atención médica para evitar complicaciones mayores.