José Miguel Castro Carrillo
La impredecible política arancelaria del presidente Donald Trump y las contramedidas de los socios comerciales de Estados Unidos asestarán un duro golpe a las economías de todo el mundo.
De acuerdo al estudio Perspectivas de la Economía Mundial del Fondo Monetario Internacional, el crecimiento económico mundial se desacelerará al 2,8 % este año, desde el 3,3 % del año pasado y significativamente por debajo del promedio histórico, en tanto que la desaceleración prevista en Estados Unidos es aún más pronunciada, debido a que es probable que su economía crezca solo un 1,8 % en 2025, en comparación con una expansión del 2,8 % en 2024.
Ambas predicciones son más pesimistas que las proyecciones del FMI de enero, que se realizaron antes de que la oleada de anuncios arancelarios de Trump llevara el impuesto de importación promedio de Estados Unidos a su nivel más alto en un siglo.
La economía de la primera potencia global se contrajo en el primer trimestre del año, registrando una variación anual del PIB en terreno negativo de -0,3%, la primera caída en tres años y exista la probabilidad mayor para que Estados Unidos caiga en recesión.
Así, se espera que la rápida escalada de las tensiones comerciales y los altísimos niveles de incertidumbre política tengan un impacto significativo en la actividad económica mundial, y los riesgos para la economía mundial se encuentren firmemente inclinados a la baja.
Los aranceles de Trump explican casi la mitad de la drástica rebaja del pronóstico de crecimiento del FMI para Estados Unidos este año, ya que Norteamérica, al igual que todas las regiones, no puede esperar ningún efecto positivo de los aranceles en el futuro.
La presentación de aranceles radicales por parte de Trump el 2 de abril obligó al organismo internacional a descartar sus proyecciones, y a considerar también que la independencia de los bancos centrales sigue siendo un pilar fundamental para la economía en el mundo.
El comentario se produce justo un día después de que Trump atacara al presidente de la Reserva Federal estadounidense, Jerome Powell, calificándolo de “gran perdedor”, como parte de su continua campaña para presionar al jefe del banco central a recortar las tasas de interés. Al subrayar la importancia del comercio para las perspectivas económicas, el FMI dio a conocer que un aumento de las tensiones comerciales, junto con aún más interrogantes sobre el rumbo de las políticas comerciales, podría reducir aún más el crecimiento, mientras que la desescalada de los aranceles actuales y los nuevos acuerdos que brinden claridad y estabilidad a las políticas comerciales podrían tener el efecto contrario.
Por otra parte, las empresas europeas, particularmente de Alemania y Reino Unido, consideradas las mayores economías del viejo continente, produjeron menos durante el último mes en medio de las preocupaciones por los aranceles casi universales del presidente de Estados Unidos, en otra señal de que el daño global de sus gravámenes a las importaciones se está acumulando.
La preocupación por los aranceles y la incertidumbre pesaron sobre la confianza empresarial y la demanda, por lo que más allá de la incertidumbre relacionada con los aranceles, es probable que también refleje la debilidad económica nacional en general.
Los primeros datos ya apuntan a un desplome del comercio mundial ante los impuestos a la importación de Trump. El Servicio de Aduanas de Corea del Sur informó que las exportaciones de los primeros 20 días de abril disminuyeron un 5,2 % en comparación con el mismo periodo del año pasado.