Las atletas Samantha Fajardo Hernández y Desireé Reyes Lara, representantes de México en el Campeonato Mundial de Fitness Infantil celebrado recientemente en Serbia, visitaron este miércoles el IED para agradecer personalmente el respaldo.
Por Luis Juárez.
Ambas niñas, acompañadas por sus entrenadoras Deborah Marín Palomares e Isabel Palomares, además, de sus compañeras la también mundialista Asereth Marín Silva, Emilia Corral, Brigitte Alaniz Salcido, Renata Rocha, Alexa Raigoza, América Reséndiz, Jolet Lerma Chaporro, Mya García Rosales y Regina Lara Cisneros, expresaron su gratitud y compartieron parte de la experiencia que vivieron en Europa.


Samantha logró colocarse en el sexto lugar mundial, mientras que Desireé finalizó en la décima posición, ambas dentro de una exigente competencia con atletas provenientes de potencias del fitness como Rusia, Eslovaquia y Hungría.
“Me sentí un poco nerviosa, pero ya cuando llegó mi turno, dije: ‘ya traigo lo que traigo, no lo puedo cambiar’. Subí al escenario a enseñar lo que había trabajado”, compartió Samantha, quien además destacó la emoción de convivir con niñas de distintas partes del mundo, con quienes se comunicaban a señas y gestos.
“Conocí niñas de Eslovaquia, Rusia y Serbia, fue muy padre la experiencia”.
Por su parte, Desireé comentó que, aunque el viaje fue largo y cansado, valió completamente la pena: “Me siento muy orgullosa de mí misma. Ya sé cómo son las competencias, qué debo hacer para mejorar y qué necesito para subir lugares”.


Los padres de ambas atletas también compartieron su sentir tras este logro internacional. Heisel Hernández Lara, madre de Samantha, resaltó la constancia y disciplina que han mostrado las niñas, y reconoció que el resultado es fruto de una preparación sólida a pesar de las limitaciones.
“México tiene excelentes representantes. Nos ganaron Rusia, Eslovaquia, Hungría y Serbia, pero la diferencia fue mínima. Estamos a solo tres puntos del segundo lugar”, afirmó.
A su vez, Emmanuel David Reyes Hernández, padre de Desireé, reconoció el alto nivel de competencia al que se enfrentaron: “Estamos hablando de que mi hija quedó por encima de muchas ucranianas, rusas y checoslovacas. Mostramos el nivel que tenemos y con el corazón que le ponen, el próximo año vamos a traer mejores resultados”.
La visita sirvió también para reforzar el compromiso de las jóvenes atletas con su preparación rumbo a futuros compromisos internacionales. Ambas ya piensan en el próximo Mundial, con la firme intención de regresar aún más fuertes y buscar el tan anhelado campeonato.