Por: Martha Casas.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Raúl Montelongo advirtió que las reformas fiscales aprobadas para 2026 representan un golpe directo a la liquidez y competitividad de las empresas, desde micro y pequeñas hasta grandes corporativos.
El riesgo no es menor: podría desincentivar la inversión y afectar la generación de empleos formales en el estado, dijo el líder.
El Paquete Fiscal 2026, aprobado por el Congreso de la Unión, contempla medidas que el sector empresarial considera excesivas y poco equitativas, entre ellas: Aumento en retenciones de ISR e IVA sobre operaciones financieras y plataformas digitales, que impactará el flujo de caja de las empresas. Endurecimiento de las facultades del SAT, ampliando mecanismos de fiscalización y elevando los riesgos de sanciones por diferencias interpretativas.
Incrementos al IEPS sobre bebidas azucaradas, tabaco y entretenimiento digital, encareciendo productos y reduciendo márgenes de operación. Cambios en materia aduanera, que podrían retrasar importaciones y exportaciones, incrementando costos logísticos.
Facilidades para el cobro de adeudos fiscales, incluso en litigio, generando incertidumbre jurídica para empresas con procesos abiertos.
Según el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), estas medidas concentran la carga fiscal sobre el sector formal, que aporta más del 80% del empleo y la mayor parte de la recaudación.
“La estabilidad fiscal debe ser compatible con el crecimiento económico. No podemos premiar la informalidad y castigar a quienes cumplen sus obligaciones”, advirtió el presidente del CCE.
La preocupación se intensifica si se considera que más del 50% de la actividad económica en Durango opera en la informalidad, un factor que evidencia la urgencia de ampliar la base tributaria y fomentar la formalización, en lugar de imponer cargas adicionales a las empresas que ya cumplen con sus obligaciones.
El gremio empresarial hace un llamado urgente al diálogo con Hacienda y legisladores, para ajustar la aplicación de estas medidas y garantizar reglas claras y equitativas que no frenen la inversión ni la creación de empleos.
Además, exhorta a las empresas a fortalecer sus áreas de cumplimiento fiscal y contable, revisar contratos y anticipar los impactos financieros de estas reformas durante 2026.
Si se busca fortalecer las finanzas públicas, debe hacerse sin poner en riesgo la competitividad ni la formalidad del sector productivo duranguense.



