Por: Martha Casas
El gobernador del estado, Esteban Villegas Villarreal, señaló que “la casa hogar no es una cárcel”, al referirse a la reciente fuga de tres menores de edad ocurrida el pasado sábado en la ciudad de Durango.
Confirmó que los niños ya fueron reintegrados al centro y actualmente reciben atención y terapia psicológica. Explicó que, tras activarse el protocolo de búsqueda, se revisaron las cámaras de vigilancia de la ciudad, con las que se logró trazar su recorrido.
De acuerdo con el mandatario, los menores se habrían salido por aburrimiento o desesperación, ya que estaban acostumbrados a otras dinámicas, por lo que su conducta resulta “hasta cierto punto comprensible”.
Añadió que no es la primera vez que ocurre una situación de este tipo.
Los menores, después de recorrer varios puntos de la ciudad, llegaron a la casa de la abuela de uno de ellos, quien negó su presencia cuando las autoridades acudieron, por lo que actuó como encubridora.
Finalmente, los niños fueron localizados y resguardados, aunque —dijo Villegas— el lugar presentaba condiciones muy inadecuadas para el desarrollo de un menor.



