Por: Martha Casas.
Durante años, Durango, como el resto del país, ha contado muertes de mujeres.
Mujeres que tristemente se suman a la lista de víctimas de feminicidio, un fenómeno doloroso que sigue exigiendo atención pública y una lucha permanente, desafortunadamente este fenómeno tiene víctimas indirectas señaló Xochitl Guadalupe García Fernández, defensora público federal especializada en atención a víctimas indirectas de feminicidio.
Explicó que cada una de estas vidas arrebatadas deja otras víctimas que pocas veces aparecen en las estadísticas: niñas y niños que quedan huérfanos, esposos que se vuelven viudos de un día para otro, madres y padres que pierden a una hija, hermanos que ya no volvieron a ver a esa mujer que formaba parte de su vida cotidiana.
Ellos también cargan con las consecuencias del feminicidio y, sin embargo, siguen siendo los más invisibles.
Durante la conmemoración del 25 de noviembre, la representante de la Defensoría Pública Federal recordó que existe una unidad especializada para atender a estas víctimas indirectas, quienes requieren desde acompañamiento legal hasta atención psicológica y humana para enfrentar la pérdida.
Si se habla de 11 mujeres fallecidas por feminicidio en lo que va del año, es muy posible que detrás de esas cifras haya menores que necesitan apoyo integral, así como familiares que buscan orientación para sobrellevar procesos legales, tutelares y emocionales.
En un contexto donde la violencia sigue dejando vacíos difíciles de llenar, la lucha también debe incluir a quienes sobreviven con la herida más profunda: esas víctimas indirectas que merecen ser vistas, escuchadas y acompañadas.
