Por: Martha Casas.
La presidenta del Consejo de Empresarios Jóvenes (CEJ), Karen Rivas, señaló que una de las principales barreras para la permanencia de los negocios en Durango son las rentas elevadas de los locales comerciales, sobre todo en el Centro Histórico y en las plazas más concurridas.
“Las rentas se han vuelto carísimas, especialmente en la zona centro y en las plazas comerciales; aunque también depende mucho de la disposición y el trato con el arrendador. Lo cierto es que muchas empresas terminan cerrando porque las rentas se vuelven incosteables”, explicó.
Rivas destacó que desde el CEJ se impulsa la capacitación integral para los emprendedores, que incluye desde aspectos de formalidad hasta estrategias de sostenibilidad.
“Durante los cursos se enseña toda la parte de la formalización, de cómo establecer un negocio con bases sólidas, porque la realidad es que la supervivencia disminuye con el paso del tiempo. En el primer año sobreviven alrededor del 70% de los emprendimientos; para el segundo año baja al 50%, y para el quinto apenas se mantiene entre un 20 y 30%”, detalló.
Entre los giros más populares entre los jóvenes destacan la repostería, los cafés y la elaboración de productos alimenticios, aunque —precisó— existen proyectos de prácticamente todos los sectores.



