La diputada Celeste Sánchez intensifica gestión para cristalizar la obra
Ciudad de México.
Ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, la legisladora federal por Durango, Celeste Sánchez Romero, presentó una formal solicitud de aprobación de recursos económicos del Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 para el Proyecto Construcción de la presa Tunal 2 para el abastecimiento de agua potable para la Ciudad de Durango por un monto de 630 millones de pesos y una inversión multianual total de tres mil 577 millones, el cual se encuentra aprobado y establecido en el propio presupuesto, pero sin asignación de recursos.
En la Cámara de Diputados, Sánchez Romero ha entregado los oficios correspondientes y presentó un punto de acuerdo, así como un expediente sobre el proyecto que incluye información técnica de la obra, documentación científica y periodística de la problemática del agua contaminada Durango, a los legisladores federales del PT que se han solidarizado con el proyecto y han expresado su compromiso por gestionar la asignación del presupuesto para 2022 desde sus comisiones: el diputado Reginaldo Flores Sandoval, presidente de la Comisión de Infraestructura; la diputada Shirley Vázquez Romero, secretaria de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento, y la diputada Magdalena Núñez Monreal, integrante de la Comisión de Presupuesto).
La legisladora federal advirtió que en la ciudad de Durango capital se vive una situación de extrema gravedad “frente a la que mi deber moral y legal es actuar en el ámbito de mis responsabilidades para afrontarla; sus más de 600 mil habitantes están expuestos al consumo de agua potable contaminada con cuando menos cinco metales nocivos y cancerígenos por arriba de la norma permitida: arsénico, fluoruro, cadmio, plomo y zinc, ante el agotamiento progresivo de sus mantos freáticos y que la convierten en no potable”.
Sánchez Romero señaló que los mantos freáticos del Valle del Guadiana en donde está asentada la ciudad de Durango están sobrecargados, se están agotando y se está extrayendo agua a gran profundidad con cuando menos cinco metales nocivos: arsénico, fluoruro, cadmio, plomo y zinc.
En este sentido dio cifras en cuanto a los niveles de contaminación: en la zona rural del Valle del Guadiana, el 60% de los pozos sobrepasan el límite máximo permitido (LMP) de arsénico y 100% el LMP de flúor, la concentración de arsénico representa hasta seis veces el LMP y de flúor hasta 12 veces el LMP.
En el área urbana, el 67% de los pozos sobrepasaron el LMP de arsénico (hasta 3 veces el LMP) y 97% sobrepasan el de flúor (hasta 5 veces más el LMP).
Sánchez Romero indicó que la mala calidad del agua origina riesgos a la salud pública, poniendo a la población en peligro de poder contraer enfermedades tan peligrosas como el cáncer.
Puntualizó la diputada del PT que la ingestión y el consumo crónicos de productos fluorados pueden causar enfermedades, como fluorosis dental y esquelética, y aumentar el riesgo de desarrollar problemas renales. El consumo de altas concentraciones de flúor al parecer afecta el desarrollo mental humano y reduce el coeficiente intelectual en los niños en edad escolar.
