Por Gonzalo Martínez
La canciller argentina Diana Mondino recibió el jueves en París la hoja de ruta que deberá seguir el país sudamericano para convertirse en miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que cuenta con una treintena de Estados miembros.
La adopción de este plan estratégico tuvo lugar durante la participación de Mondino en una reunión del consejo ministerial de la OCDE, en la que “se abre un proceso nuevo que nos permitirá volver a una inserción internacional”, según informó la cancillería argentina en un comunicado.
El gobierno del presidente Javier Milei, un economista ultraliberal que asumió en diciembre, ha expresado su determinación de alinear a Argentina con países occidentales como Estados Unidos, uno de los principales integrantes de la OCDE junto con Francia, Reino Unido y Alemania. Algunos de los socios latinoamericanos son México y Chile.
Durante la asunción del mandatario, Mondino anunció que Argentina aceptaba la invitación de la OCDE para unirse a la organización. Fundada en 1961, la OCDE está compuesta por 38 Estados que comparten experiencias y coordinan políticas económicas y sociales.
El objetivo declarado de la organización es promover políticas que favorezcan la prosperidad, la igualdad, las oportunidades y el bienestar.
La reunión del consejo ministerial es el foro de más alto nivel de la OCDE, al que asisten ministros de Finanzas, Economía, Relaciones Exteriores y Comercio de los países miembros y asociados.
Antes de esta reunión, Mondino se reunió con el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, a quien expresó la importancia política que tiene para el gobierno argentino avanzar en el proceso de adhesión.
Mondino y Cormann discutieron los próximos pasos a seguir en el proceso, que incluyen la elaboración de un memorando inicial por parte de Argentina, la creación de un mecanismo de coordinación interministerial y la designación de un alto representante, entre otros aspectos, según el comunicado de la cancillería.