Por Gonzalo Martínez
Argentina ha entrado en una recesión técnica según los resultados del primer trimestre del año, con una contracción del PIB del 2.6 por ciento en comparación con el trimestre anterior. Este periodo marca el primer trimestre completo bajo la presidencia de Javier Milei, quien ha implementado severas medidas de austeridad para restaurar el orden fiscal. La tasa de desempleo ha aumentado a 7.7 por ciento, sumando 300 mil nuevos desempleados.
La política económica de Milei, enfocada en lograr un superávit fiscal, ha sido bien recibida por los mercados financieros, pero ha impactado duramente la economía, incrementando la pobreza y la indigencia. La inflación de tres dígitos y la recesión han afectado a los consumidores y a sectores clave como la construcción, que ha experimentado la paralización de proyectos de infraestructura y despidos masivos.
Milei, economista y excomentarista, defiende sus medidas argumentando que son necesarias para corregir años de déficits fiscales y mejorar la reputación del país ante los inversores globales. Aunque la economía se ha visto gravemente afectada, Milei sostiene que estas acciones son esenciales para una futura recuperación.
