Atacarlas…

Christian Ramirez
Christian Ramirez 20/09/2023
Updated 2023/09/20 at 11:54 PM

Yuriria Sierra

Nudo gordiano

En nuestro país, la política mexicana ha estado históricamente dominada por hombres. Sin embargo, en los últimos años hemos sido testigos de un cambio significativo, con la participación cada vez mayor de mujeres en la arena política. A pesar de este avance, es evidente que aún existen barreras y prejuicios arraigados que dificultan el camino hacia una verdadera igualdad de género en la política. Los recientes ataques hacia Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez son un claro ejemplo de ello.

Claudia Sheinbaum recibió críticas y cuestionamientos tras recibir el bastón de mando de manos del presidente López Obrador. Algunos argumentaron que este gesto era una forma de sumisión y una muestra de la falta de autonomía de Sheinbaum. Estos ataques reflejan una visión patriarcal y sexista que busca debilitar a una mujer líder, insinuando que no tiene la capacidad de tomar decisiones por sí misma. Todos esos que se niegan a la idea de que su macho alfa, su espalda plateada, decida transferir el mando a una hembra que ha demostrado mayor habilidad e inteligencia para entender los códigos del colectivo.

Por otro lado, Xóchitl Gálvez fue objeto de una amenaza casi medieval: la propuesta de demoler su casa. Este ataque, además de ser totalmente absurdo, es una clara demostración de un machismo arraigado en la política mexicana. La idea de que la carrera política de una mujer puede ser destruida o socavada a través de ataques personales y amenazas a su intimidad y patrimonio, demuestra no sólo una falta de respeto y una negación de los derechos fundamentales de las mujeres en la política, sino una falta de sesos, que se regodean en forma de salvajismo destructor: machos que se golpean vigorosamente el pecho como gesto de amenaza y certeza de superioridad (en su brutalidad).

Ambos casos ponen de manifiesto la urgente necesidad de cambiar los códigos de hacer política en México. No podemos permitir que la participación de las mujeres en la política sea socavada o ridiculizada. Es hora de reconocer y valorar el trabajo y el liderazgo de las mujeres en el ámbito político y de construir una cultura política basada en la igualdad de género.

Es fundamental que la clase política comprenda que los ataques y las críticas basadas en el género no tienen cabida en una sociedad democrática y respetuosa. Las mujeres líderes merecen el mismo trato y respeto que sus homólogos masculinos.

Es cierto que el camino hacia la verdadera igualdad de género en la política no será fácil. Requiere un cambio profundo en la mentalidad y en las estructuras políticas arraigadas en la sociedad mexicana. Sin embargo, es un cambio necesario y urgente ante las exigencias de la realidad. La participación plena y efectiva de las mujeres en la política es un requisito fundamental para el desarrollo no sólo democrático, sino económico y social de nuestro país.

En conclusión, los ataques tanto hacia Claudia Sheinbaum como hacia Xóchitl Gálvez son ejemplos claros de la resistencia y de los prejuicios que aún existen en la clase política mexicana. Es hora de que esta nueva generación de mujeres líderes sea reconocida por su valía y no sea víctima de ataques basados en su género. La política en México debe evolucionar hacia una cultura de igualdad y respeto, donde los códigos tradicionales sean dejados atrás y se valore la diversidad y el liderazgo femeninos. Y aprenda a abrazar todas las oportunidades que esta nueva realidad traerá consigo.

Te recomendamos leer…

Share this Article
Leave a comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *