Por Gonzalo Martínez
Después de la controvertida actuación del presidente Joe Biden en el primer debate de la carrera hacia la Casa Blanca, han surgido voces dentro del Partido Demócrata que cuestionan la viabilidad de mantenerlo como candidato. A menos de cinco meses para las elecciones, ¿es realista y técnicamente posible un cambio?
“En términos de reglamento, absolutamente se podría hacer”, explicó Grant Reeher, politólogo y profesor de la Maxwell School of Citizenship & Public Affairs, a EFE.
A pesar de ser el candidato virtual desde hace semanas, Biden aún no ha sido oficialmente nominado. Tras el debate, los rumores y filtraciones en los pasillos del Congreso sugieren que muchos demócratas prefieren considerar una alternativa, según informes de la prensa estadounidense.
El legislador Jared Huffman de California fue uno de los más directos al admitir que “no fue una buena noche” y que el debate sobre reemplazar a Biden es parte del proceso de reflexión. Otros, como Chuy García de Illinois, señalaron la responsabilidad de los Biden de tomar decisiones en el interés nacional y del partido.
A pesar de estos movimientos internos, Biden sigue negándose a retirarse: “No me presentaría si no creyera con todo mi corazón y mi alma que puedo hacer el trabajo”, declaró recientemente.
¿Sería posible de cambiar de candidato?
Según la normativa del Partido Demócrata, sería posible, pero el tiempo es crucial. La Convención Demócrata está programada para agosto en Chicago, y Biden esperaba ser nominado oficialmente antes de esta fecha.
Sin embargo, las reglas del partido hacen difícil reemplazar a un candidato sin su consentimiento. Reeher explicó que Biden tendría que renunciar explícitamente, como hizo Lyndon Johnson en 1968, y los demócratas deberían ponerse de acuerdo rápidamente en un sustituto.
“El partido enfrentaría caos y falta de cohesión, lo que podría ser devastador políticamente”, concluyó Reeher, sugiriendo que, por ahora, es improbable que los demócratas opten por cambiar de candidato.
