Por Gonzalo Martínez
Un informe reciente del diario The New York Times sugiere que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, podría estar considerando retirarse de la contienda electoral del próximo 5 de noviembre, donde se enfrentará al exmandatario republicano Donald Trump. Según el informe del 3 de julio, Biden habría mencionado a un aliado que está sopesando la posibilidad de no continuar en la carrera.
No obstante, el artículo no cita ninguna declaración explícita del presidente reconsiderando su intento de reelección. Según el diario, Biden reconoció a un funcionario cercano que su campaña no podría ser salvada si no logra convencer al electorado estadounidense en los próximos días, especialmente después de su cuestionada actuación en el debate televisado contra Trump el pasado 27 de junio.
Aunque Biden defendió sus ideas y mostró estar bien preparado con cifras y datos relevantes, sus silencios, confusiones y titubeos generaron una avalancha de críticas y dudas sobre su salud y capacidad para gobernar durante otros cuatro años. Un aliado anónimo afirmó al NYT que Biden “sabe que si tiene dos eventos más como ese, estaremos en un lugar diferente” para el final del fin de semana.
Absolutamente falso: Casa Blanca
El portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates, desmintió la información publicada por The New York Times a través de una publicación en la plataforma de redes sociales X. “Esta afirmación es absolutamente falsa”, aseguró Bates, acompañando su comentario con una imagen del titular del diario: “Biden le dijo a un aliado que está sopesando si continuar en la carrera”.
CNN también informó sobre una conversación similar con un aliado anónimo, citando que Biden “no es ajeno”. En su informe, la cadena indicó que el presidente había reconocido en privado a un aliado que el próximo tramo de la campaña era crítico para salvar su intento de reelección. “Las encuestas están cayendo en picado, la recaudación de fondos se está agotando y las entrevistas van mal. Él no es ajeno”, afirmó el aliado. La Casa Blanca reiteró posteriormente que Biden “sigue adelante con la campaña” y que continuará en la carrera hasta el final.
Dilema para los demócratas
El presidente Joe Biden ha dejado claro que no tiene intención de abandonar la carrera presidencial contra Donald Trump, pese a las dudas surgidas sobre su capacidad para presentar sus ideas durante el debate. La actuación de Biden generó preocupaciones sobre su aptitud para liderar la nación debido a su avanzada edad de 81 años.
Mientras los demócratas toman una decisión, las elecciones desafían los fundamentos de la democracia estadounidense. Los miembros del partido enfrentan las consecuencias del debate:
Lloyd Dogget, miembro de la Cámara de Representantes por Texas, fue el primer congresista demócrata en pedir a Biden que se retire de la campaña el 2 de julio. Aunque alabó al presidente, afirmó que “ha tenido la oportunidad de inspirar a una nueva generación de líderes de entre los cuales podemos elegir a un candidato que una a nuestro país vía un proceso democrático abierto”. Doggett, de 77 años, espera que Biden tome la dolorosa y difícil decisión de retirarse.
Otros congresistas demócratas han comenzado a expresar abiertamente sus preocupaciones, no solo por la actuación de Biden en el debate, sino por la falta de transparencia de su equipo de campaña sobre su estado de salud mental. Han insinuado que Biden debería retirarse. “Todos se están haciendo una pregunta dentro del Partido Demócrata, que es cómo derrotamos a Donald Trump y cómo venceremos la amenaza del autoritarismo”, dijo el congresista Jamie Raskin en una entrevista. Añadió que la cuestión sobre la candidatura de Biden debe resolverse rápidamente.
El senador Sheldon Whitehouse declaró a un canal afiliado a CBS que estaba “horrorizado” tanto por la actuación de Biden como por las mentiras de Trump durante el debate. “La gente quiere asegurarse de que esta es una campaña lista para ganar. Que el presidente y su equipo usen eufemismos respecto a su estado de salud, eso es lo realmente anormal”, sostuvo Whitehouse.
Algunos temen que las debilidades de Biden tengan un efecto negativo sobre los potenciales electores, dañando al Partido Demócrata que intenta mantener una ajustada mayoría en el Senado y retomar el control del Congreso. Algunos demócratas estiman que, si Biden continúa en la carrera presidencial, perderá. “La verdad es que creo que Biden perderá contra Trump. Sé que es difícil, pero creo que el daño ya está hecho después de ese debate”, aseguró la congresista Marie Gluesenkamp Perez a un canal afiliado a ABC.
Los apoyos a Joe Biden
Con la familia de Biden pidiéndole que se mantenga como candidato, la atención se ha centrado en los altos representantes del partido que podrían convencerlo de retirar su candidatura. Hasta ahora, los principales líderes demócratas han apoyado públicamente al presidente. “No ha habido discusiones entre los altos líderes sobre nada más que asegurarnos de articular una visión convincente del futuro para el pueblo estadounidense, en temas de importancia como la economía”, señaló el congresista Hakeem Jeffries.
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, publicó en X después del debate que los electores debían decidir entre “cuatro años más de progreso o cuatro años más de ataques a nuestros derechos fundamentales y a la democracia”. Biden ha hablado con líderes en el Congreso durante la semana, según informó el gobierno. La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, declaró que respetaban las opiniones y pensamientos de los miembros del partido, añadiendo que “eso es lo que hace a este partido diferente del otro lado”.
Muchos aliados de Biden han criticado a los medios por su fijación en las capacidades mentales del presidente, argumentando que deberían enfocarse en las acciones de Trump para negar los resultados de las elecciones de 2020 y sus mentiras. La congresista Verónica Escobar, de Texas, parte del comité de campaña de Biden, reconoció que el debate no fue lo que esperaba, pero añadió: “Creo que tiene que haber una real conversación sobre lo que Donald Trump dijo. Fue más que vil”.
El terreno
El debate del 27 de junio introdujo una nueva dinámica en una elección marcada por pocas sorpresas. Los votantes ya conocen a Biden y Trump, habiendo decidido entre ellos en 2020. Aun así, muchos congresistas demócratas quedaron perplejos tras el debate. Algunos concluyeron que fue una mala noche para Biden, pero otros están atentos a las reacciones de los votantes y si Biden pudiera recuperarse rápidamente.
El congresista James Clyburn, quien ayudó a Biden a ser nominado en 2020, urgió a su partido a “mantener el rumbo”. Clyburn aún apoya al presidente, pero también ha dicho que “Biden podría tomar otra decisión”. Añadió que apoyaría a la vicepresidenta Kamala Harris si Biden se retira de la contienda.
Clyburn y otros miembros del partido recomiendan a Biden demostrar que está listo para cuatro años más de mandato a través de apariciones públicas y entrevistas, algo que rara vez ha hecho en los últimos años. Biden dará una entrevista a ABC más adelante en la semana, la primera tras el debate.
Tanto Clyburn como la excongresista Nancy Pelosi aseguraron en una entrevista que no han hablado directamente con Biden desde el debate. Sin embargo, Pelosi insistió en que el presidente “sabe lo que hace, sabe lo que está en juego”. Pelosi pidió tanto a Biden como a Trump, de 78 años, que evalúen su salud y capacidades cognitivas. “Creo que es legítimo preguntarse si esto fue un evento o una condición de salud. Así que cuando los votantes solicitan una respuesta, es legítimo de parte de ambos candidatos”, remarcó Pelosi, de 84 años. Mientras los legisladores esperan evaluar cómo el debate afecta los sondeos de opinión y las elecciones de noviembre, demócratas que podrían perder sus puestos se han distanciado de algunas políticas de Biden, y esa dinámica podría aumentar tras el debate. Jared Golden, congresista demócrata moderado, ya está buscando maneras de convencer a electores potenciales de Trump de votar por él. “Aunque no planee votar por él, Donald Trump va a ganar”, sostuvo Golden en un artículo de opinión. “Y estoy bien con eso”, subrayó.
