Por Gonzalo Martínez
El presidente estadounidense, Joe Biden, conversó con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por primera vez en semanas, abordando la crisis humanitaria en la Franja de Gaza y una posible operación israelí en la ciudad de Rafah, ubicada en el punto más al sur del enclave palestino, un movimiento que Washington considera un “error”.
“El presidente Biden habló con el primer ministro Benjamin Netanyahu de Israel para discutir los recientes acontecimientos en Israel y Gaza, incluida la situación en Rafah y los esfuerzos para incrementar la asistencia humanitaria a Gaza”, señaló la Casa Blanca en un comunicado.
Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, afirmó que gran parte de la conversación se centró en los planes israelíes de ocupar Rafah, sobre los cuales Biden expresó una profunda preocupación, argumentando que ello pondría en grave riesgo a más de un millón de refugiados, sin una aparente salida, y obstaculizaría la entrada de ayuda humanitaria desde Egipto.
“Sullivan subrayó que el presidente reiteró que mostrar preocupación por Rafah no equivale a cuestionar la necesidad de poner fin a Hamás. Es absurdo compararlos. Una gran operación terrestre allí sería un error y resultaría en más muertes civiles”, afirmó.
“Asimismo, el presidente solicitó a Netanyahu que envíe un equipo militar, de inteligencia y expertos en asuntos humanitarios a Washington lo antes posible para discutir alternativas a la ofensiva terrestre en Rafah, que permitan acabar con la infraestructura de Hamás y mejorar la seguridad en el paso fronterizo con Egipto”, agregó.
La llamada entre ambos líderes fue la primera en varias semanas y ocurrió después de que Biden expresara que la presencia de Netanyahu “hace más daño a Israel que ayuda”. También se produjo tras la solicitud del líder de la mayoría demócrata en el Senado de EE. UU., Chuck Schumer, de elecciones anticipadas en Israel para propiciar la salida del político conservador israelí del Gobierno de coalición.
Schumer hizo esta petición durante una sesión en el Senado, afirmando que “está claro que la coalición de Netanyahu no satisface las necesidades de Israel desde el 7 de octubre”, fecha en que el brazo armado de Hamás invadió territorio israelí cercano a Gaza, perpetrando asesinatos y secuestros.
Biden elogió las palabras de Schumer como un “buen discurso”, lo que ha aumentado las tensiones entre el Gobierno israelí y Estados Unidos.
Desde el 7 de octubre, el Ejército israelí ha llevado a cabo operaciones en la Franja de Gaza, desplazando a la población cada vez más hacia el sur, causando más de 30,000 muertes y poniendo en riesgo de hambruna a más de un millón de personas.
Estados Unidos considera que la invasión de Rafah por parte de Israel representa una línea roja. A pesar de esto, Netanyahu afirmó el domingo que ingresarán en la ciudad y “operarán” desde allí.