Por Gonzalo Martínez
El cardenal Francisco Robles Ortega tomó la decisión de presentar su renuncia al gobierno pastoral de la Arquidiócesis de Guadalajara en marzo pasado, dado que alcanzó la edad de 75 años, momento en que el Código de Derecho Canónico establece que no puede continuar en el cargo. Después de presentar su renuncia en persona al papa Francisco, este la aceptó tras un mes de reflexión, según lo comunicó la Nunciatura Apostólica.
El cardenal expresó su aceptación de la voluntad de Dios manifestada a través de esta determinación del papa, señalando que continuará al frente del Gobierno de la Iglesia de Guadalajara hasta que se disponga otra cosa. Aunque no se especificó cuánto tiempo continuará en el cargo, Robles Ortega aceptó seguir sirviendo en la medida de sus posibilidades.
Tras un periodo de reflexión y oración, el cardenal llegó a la conclusión de que es tiempo de experimentar otro ritmo de vida. A pesar de su renuncia, Robles Ortega permanecerá como cardenal electoral en un eventual cónclave hasta que cumpla 80 años de edad.
La carrera eclesiástica del cardenal Robles Ortega incluye su nombramiento como obispo por san Juan Pablo II en 1991, siendo posteriormente consagrado como obispo auxiliar de Toluca y luego arzobispo de Monterrey. En 2007 recibió el grado de cardenal y en 2011 fue nombrado arzobispo de Guadalajara.
