Charlas

Miguel Ángel Vargas
*** La Manzana de Eva y Adán y la reforma electoral de AMLO
Cada que escucho las “bondades” de la iniciativa de reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, viene a mi mente la manzana, el fruto prohibido, que, “según la Biblia, es el nombre dado al fruto que crece en el Jardín del Edén y que Dios ordena a la humanidad que no coma. En la narración bíblica, Adán y Eva comen el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal y son exiliados del Edén”.
A cualquiera de los mexicanos que les pregunten si quieren menos diputados federales, senadores, legisladores locales o regidores, contestará, de seguro afirmativamente.
Igualmente si le preguntan si se deben gastar menos en la organización de los procesos electorales, contestarán con un rotundo sí.
Más aún, si se les cuestiona si están de acuerdo con que los partidos políticos reciban menos dinero por concepto de prerrogativa, de inmediato asentimos.
Quizá duden en contestar, más por desconocimiento que por estar en contra o a favor, sobre la desaparición de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs), como en Durango lo es el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), pero podemos caer en el pervereso juego de “un solo organismo nacional que organice todos los procesos electorales en el país para ahorrarse dinero”.
En relación a que los consejeros del INE sean “electos por el pueblo”, por supuesto que los encuestados o entrevistados, contestarán afirmativamente, aunque al mismo tiempo sepamos que serán un minoria de minorías la que acudirá a votar por tal o cual persona y que serán “elecciones” manipuladas por el partido en el gobierno.
Esta es la belleza de la “manzana” que no nos deja ver al “fruto prohibido” al que realmente quieren llevarnos tanto el presidente López Obrador como su partido político, Morena.
¿Dónde está el “fruto prohibido” que perversamente esconden AMLO y Morena?
La disminución del número de diputados federales y senadores de la República, la deciden ellos mismos y desde mi particular punto de vista, no se harán el harakiri, quitándose escaños y/o curules.
La reducción en el monto de las prerrogativas a los partidos políticos, también la deciden los legisladores federales que generalmente reciben órdenes de los dirigentes de los institutos que los postularon candidatos y por ende, eso no se dará.
Nada tan perjudicial para la democracia que apenas se construye en nuestro país, que desparecer los OPLEs encargados de organizar los procesos electorales en cada entidad federativa. Y llama poderosamente la atención que quienes tanto combatieron el centralismo en la organización de las elecciones, ahora lo promuevan perversamente.
Basta recordar que el actual titular de la CFE es el mismo que estaba al frente de la CFE cuando se cometió el fraude de 1988 cuando se le “cayó el sistema” al maquiavélico Manuel Bartlett Díaz. Ahora director de la Comisión Federal de Electricidad y entonces presidente de la Comisión Federal Electoral.
Puedo llegar a creerles que no quieren desaparecer el INE, pero sí lo quieren regresar a la fraudulenta CFE (Comisión Federal Electoral) y no dudaría ni un pelo en que se la encargarían al experto, Manuel Bartlett Díaz.
Por eso me llama la atención que les preocupe tanto la marcha convocada por organismos ciudadanos para este domingo. Mario Delgado hasta pierde los estribos cuando periodistas le preguntan por qué les mueve tanto el piso esa manifestación del día 13 del mes en curso.
La roja y brillante manzana que ofrece AMLO debe ser de importación y no como las de Canatlán, roja, sabrosa, brillante, dulce, deliciosa y de las que truenan cuando se les da la mordinda.
La manzana de AMLO es el fruto prohibido.