Miguel Ángel Vargas Q.
*** La otra marcha
Por supuesto que la marcha convocada y que será encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, rebasará, quizá por mucho, en CANTIDAD, a la que vivimos el domingo 13 cuando cientos de miles de CIUDADANOS ACUDIERON a manifestarse en favor de que no se toque al Instituto Nacional Electoral (INE) como lo ambiciona enfermizamente el huésped de Palacio Nacional.
Será, insisto, una marcha diferente por varias razones que vale la pena comentar a unos cuantos días que se celebre, porque finalmente será una película que hemos visto en los tiempos más priístas de nuestro México Lindo y Querido.
Lo más notable sin lugar a dudas será la cantidad de participantes. En la primera hubo “danza de las cifras” que se dieron desde varias ópticas incluyendo por supuesto las oficiales emitidas por AMLO (60 mil), y Gobierno de CDMX, Martí Batres (12 mil), 640 mil dijo el ex director del CISEN, Guillermo Valdez Castellanos, y 800 mil según Google Maps.
En la del próximo día 27 de este mes la cifra bien podría llegar y hasta rebasar el millón de manifestantes apoyando a López Obrador y simulando apoyar la reforma electoral. Pero, ¿como se conformará esa masa que marchará al lado del presidente López Obrador? Hasta donde sabemos habrá varias fuentes que alimentarán el contingente. Por un lado, cada secretaría del gobierno central así como las delegaciones y gubernaturas con mandatarios de Morena tienen ya una cuota que fluctúa entre los 20 y 25 mil personas.
La pregunta es: ¿Cómo los llevarán desde sus ciudades y entidades de origen?
Hagamos cuentas.
Seguramente viajarán por tierra.
Pongamos una ciudad con distancia intermedia, como es el caso de Durango.
Estamos a 900 kilómetros de la capital del país.
Para trasladar 20 mil personas que deseen marchar al lado del presidente López Obrador se requieren 400 autobuses en el entendido en que a cada unidad le caben 50 pasajeros.
En el supuesto que en Durango lograran reunir esos 20 mil, al transporte (400 autobuses), habrá que agregarle la alimentación durante traslado y estancia en la capital del país. 20 mil cenas, igual cantidad de desayunos, lo mismo de comidas, otro tanto para cenas del domingo, y se les disculpa el desayuno del lunes.
¿De donde?
Dinero les sobra pues es el partido, Morena, que mayores prerrogativas tiene, así que por eso no hay problema, además que se pueden ayudar con algo de las dependencias federales, sobretodo Bienestar.
No sabemos, en donde meterán a ese millón de personas que podrían reunir con la participación de las entidades federativas, pues habrá que recordar que el propio López Obrador reconoció que la plancha del Zócalo de la CDMX se llena con alrededor de 125 mil personas. ¿Qué harán con los otros 850 mil?
La otra diferencia será que los que fueron a la marcha del 13, llegaron por sus propios medios mientras que a los del 27 de noviembre los llevarán sus “líderes” o los jefes de sus burocráticas oficinas, quienes se encargarán de pasar lista o pena de ser severamente castigados en sus beneficios o chambas.
A estas dos fundamentales y visibles diferencias habría que agregarle otras menos visibles, pero de capital importancia.
Entre otras, el orden con el que se desarrolló la del 13 fue evidente y no hubo un solo acto de vandalismo, pintas o destrucción de inmuebles.
Se mezclaron todos los niveles sociales, culturales, religiosos, ideológicos, socioeconómicos, académicos, trabajadores, burócratas, periodistas y dirigentes de organizaciones civiles y políticas.
Veremos la del 27.
En fin, que el berrinche de AMLO tendrán que pagarlo todos los que estarán obligados a cumplirle su capricho de llevar a la ciudad de México por lo menos unas 600 mil personas, la mayoría que solo sabrá que va a una marcha con López Obrador.
Durango es tan chico aún, que pronto sabremos quien rentó 400 autobuses, o los necesarios para trasladar a gente que hayan logrado convencer de ese viaje relámpago y más de 24 horas.
Veremos y Diremos.
*** Me dolió mucho el fallecimiento de Daniel Ramos Nava, periodista de tiempo completo y Maestro de muchos que andamos en el ajo……. Mi sincera felicitación y reconocimiento al también Periodista, Martín Saúl Ceniceros quien se incorpora a la Fiscalía General del Estado en calidad de Director de Comunicación Social y Vocero de esta institución. Contexto de Durango pierde a un excelente colaborador pero la Comunicación Social gana a un profesional de la información. ENHORABUENA.
