Charlas

Miguel Ángel Vargas Quiñones
*** Nada de borrón y cuenta nueva
Hace unos días escribí un tuit invitando a mis seguidores a imaginar 25 mil millones de pesos, pero en monedas de a peso. Son cerros de monedas. Imposibles de ocultar y quizá también de cargar, salvo en buques de carga, ferrocarril o contenedores al por mayor.
Y es que tentativamente las deudas, a corto y largo plazo, del Gobierno del Estado de Durango, según cifras preliminares proporcionadas por el gobernador Esteban Villegas Villarreal en conferencia de prensa en Gómez Palacio, asume a esa multimillonaria cantidad.
Pero los invito a que nos concentremos en los 12 mil 500 millones de pesos que conforman, preliminarmente, la deuda a corto plazo del gobierno estatal.
Se nos engañó con que las participaciones federales no llegaban y que el crédito de mil 700 millones de pesos se estaba aplicando a obras públicas, pero se ha encontrado que más de 130 obras se quedaron a medias y que el recurso destinado a las mismas fue aplicado, pero quién sabe dónde.
Doce mil quinientos millones de pesos no se puede esconder fácilmente.
La nueva administración tiene la oportunidad de proceder con toda legalidad hurgando en el Registro Público de la Propiedad porque seguramente esos miles millones de pesos deben estar disfrazados de terrenos, casas, edificios y hoteles que pueden ser incautados para recuperar el dinero que no aparece en las arcas del gobierno del estado.
No queremos sangre o encarcelamiento, sino que regresen al pueblo lo que criminalmente se llevaron y que pudiera causar que muchas empresas, pequeñas y medianas, tuvieran que cerrar sus operaciones por los elevados adeudos que tienen con instituciones como el IMSS, INFONAVIT y SAT, independientemente de los proveedores de nuestras materias primas.
Son adeudos que surgen a raíz de la falta de pago de quien recibió un servicio o producto, es decir el gobierno del Estado. Creció la deuda por meses y en algunos casos por más de un año.
Para no meternos en camisa de once varas, tocaré solamente el tema de Comunicación Social en el que nuestra empresa está directamente involucrada.
De los seis años de la gestión encabezada por el Dr. José Rosas Aispuro Torres y que tuvo cuatro directores de Comunicación Social (Verónica Terrones (tres tiempos), Benjamín Flores, Mar Grecia y Renato Santos), nuestra empresa NO TUVO RELACIONES COMERCIALES DURANTE DOCE MESES.
Los primeros meses de la administración de Aispuro (sin considerar que tampoco hubo relación comercial en su campaña político electoral), Editora y Productora Durango, SA de CV, que edita el diario impreso Contexto de Durango, además de la programación en su página digital y redes sociales, fue excluido por su titular, Verónica Terrones supuestamente por indicaciones superiores, de los convenios o relación comercial que tienen todos los gobiernos en sus tres niveles con medios de información para publicitar sus obras y acciones de Gobierno.
Por ser un año fiscal en curso, (septiembre del 2016), el monto de la relación comercial con nuestra empresa que fuera pactado meses antes, estaba considerado en el presupuesto aprobado por el Congreso del Estado para que lo ejerciera Comunicación Social del Gobierno del Estado a cargo de Verónica Terrones. ¿Dónde QUEDÓ ESE RECURSO?
Seguramente otros medios podrán confirmar o desmentir que los pagos que debían hacerse cada mes, se retrasaron hasta más de un año. ¿Cómo y quién jineteaba ese recurso destinado a los medios de comunicación?
Más grave aún que el año que corre, 2022, decidieron interrumpir la relación comercial con la gran mayoría de los medios durante los meses de febrero, marzo, abril, mayo, y agosto. Simple y sencillamente no tenían suficiencia presupuestaria. No tenían lana pues. ¿Qué hicieron a los recursos que el Congreso del Estado les aprobó?
Por eso creo que señalarlos es poca cosa y poco remedia la situación financiera del gobierno del estado y de las muchas empresas a las que nos dejaron de pagar, pero las que tenemos que seguir cubriendo nóminas, impuestos, Seguro Social e Infonavit.
Ese es tan solo un rubro de los adeudos que tiene el Gobierno del Estado, heredados por la administración del Dr. José Rosas Aispuro Torres.
Pero en la misma o peor situación se encuentran proveedores de servicios y productos, constructores, gasolineras, etc.
Tan solo al SAT se le deben mil 700 millones de pesos. ¿Dónde están?
Baste buscar en los registros públicos de la propiedad tanto de Durango como de otras entidades federativas vecinas y no tan cercanas como Baja California Sur.
Por ahí pueden encontrarse grandes sorpresas.
Pero buscar siempre recuperar esos dineros que podrán salvar docenas de empresas que nos quedamos colgados de la brocha cuando el Dr. Aispuro decidió quitarnos la escalera.