Por Martha Casas
Durango, Dgo.
La narcocultura y la imitación que están haciendo niños, adolescentes y jóvenes, desde la vestimenta, hasta los corridos que escuchan, han sido parte de la generación de violencia que se observa actualmente en la entidad.
Así lo manifestó el padre Noé Soto, vocero de la iglesia católica en Durango al referirse al aumento de hechos de violencia que se han visto y que muestran un deterioro del tejido social.
Cuestionado al respecto señaló que preocupa la vestimenta, la música y la manera de hablar, de dirigirse que tienen los jóvenes, imitando a los grupos del crimen organizado, sin embargo, eso no nos escandaliza, pero sí nos hace llamar a la conciencia de que eso puede ser parte de la generación de violencia que se vive.
Indicó que la imitación de la narcocultura sí puede hacer cambios importantes y de manera negativa en los adolescentes, cambiar las costumbres, la mentalidad y crear jóvenes más agresivos, por ello pidió también a los padres de familia a cuidar las costumbres que puedan estar adquiriendo sus hijos y recalcó que esto no los escandaliza, pero sí es un aspecto importante.
Resaltó la importancia de sembrar una cultura de la paz a través de diversos aspectos, que van desde el tema de la lectura y de otros signos que sirven para ir recuperando el tejido social.
De la misma forma indicó que la iglesia no está a favor de las festividades como Halloween, porque esas son fiestas de muerte y la iglesia promueve la vida.