Por Gonzalo Martínez
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) reprobó el bombardeo contra su convoy humanitario en Gaza, recordó a las partes su obligación de respetar al personal humanitario y se quejó por las condiciones peligrosas en las que trabaja el personal humanitario. El organismo no atribuye el ataque a Israel ni a Hamás.
El CICR, “está profundamente preocupado porque su convoy humanitario en la ciudad de Gaza fue atacado el martes. El CICR recuerda a las partes su obligación, según el derecho internacional humanitario, de respetar y proteger a los trabajadores humanitarios en todo momento’’.
El convoy de cinco camiones y dos vehículos del CICR transportaba suministros médicos vitales a centros de salud, incluido el hospital Al Quds de la Media Luna Roja Palestina, cuando fue alcanzado por el fuego. Dos camiones resultaron dañados y un conductor resultó levemente herido.
“Estas no son las condiciones en las que el personal humanitario puede trabajar”, afirmó William Schomburg, jefe de la subdelegación del CICR en Gaza. “Estamos aquí para llevar asistencia urgente a los civiles necesitados. Garantizar que la ayuda vital pueda llegar a las instalaciones médicas es una obligación legal según el derecho internacional humanitario”.
Tras lo ocurrido, el convoy modificó su ruta y llegó al hospital Al Shifa, donde entregó los suministros médicos. Posteriormente, el convoy del CICR acompañó a seis ambulancias con pacientes gravemente heridos hasta el cruce de Rafah.
OMS lamenta muerte de su personal en Gaza
“Un día es peor que el otro para los trabajadores de salud en Gaza. Los bombardeos de Israel contra Gaza han causado la muerte de 16 trabajadores del organismo mientras estaban trabajando, atendiendo a heridos y enfermos”, increpó el organismo de salud de la ONU.
“Tenemos 16 colegas que han muerto mientras hacían esfuerzos activos para salvar vidas de civiles, de niños, ayudando en partos, haciendo que los hospitales siguieran funcionando”, lamentó el portavoz de la OMS Christian Lindmeier.
“Muchos más han muerto fuera (de los hospitales), con sus familias o en las carreteras”, agregó.
No obstante, en los hospitales “está a punto de agotarse el combustible necesario, los suministros están agotados, los pasillos abarrotados con decenas de miles de heridos y personas en busca de refugio, mientras el personal trabaja bajo una tensión constante y sin respiro”.
Finalmente, la OMS y organismos humanitarios de la ONU descartaron lanzar ayuda desde el aire porque “no resolvería ni una fracción de lo que necesita la población’’.
Con información de Proceso
