Por Johan Unzueta – Zero
Con la llegada del mes de diciembre y las bajas temperaturas que caracterizan esta temporada invernal, es crucial prestar una atención especial al mantenimiento de nuestros vehículos para asegurar un desplazamiento seguro y sin contratiempos. El frío extremo puede afectar diversos componentes de un automóvil, desde el motor hasta los neumáticos, haciendo indispensable adoptar medidas preventivas que no sólo preservará la integridad del vehículo, sino que también contribuirán a la seguridad vial.
Uno de los aspectos más críticos durante el invierno es el arranque del automóvil, las bajas temperaturas pueden reducir la capacidad de la batería, haciendo que el arranque sea más difícil. Es recomendable verificar el estado de la batería y, en caso de ser necesario, reemplazarla antes de que el frío la afecte. Así mismo, es fundamental comprobar el sistema de carga para garantizar un rendimiento correcto.
Además, prestar atención al sistema de refrigeración es esencial para evitar congelamientos que podrían dañar el motor, verificar el nivel y la calidad del líquido refrigerante, así como asegurarse de que el sistema de calefacción funcione correctamente, son pasos indispensables para prevenir problemas relacionados con las bajas temperaturas.
Los neumáticos son otro componente crítico que requiere especial atención en invierno. Asegurarse de que tengan la presión adecuada y suficiente banda de rodadura es fundamental para garantizar un agarre adecuado en carreteras resbaladizas o cubiertas de nieve. La revisión periódica de la presión y el estado de los neumáticos contribuirá a prevenir posibles contratiempos durante los desplazamientos..
En cuanto a los fluidos del vehículo, como el aceite del motor, es aconsejable utilizar un lubricante con la viscosidad adecuada para el clima frío. Esto garantizará una adecuada lubricación de los componentes del motor, mejorando su rendimiento y prolongando su vida útil.
Las luces del automóvil también juegan un papel crucial en la seguridad vial durante el invierno, cuando los días son más cortos y las condiciones de visibilidad son más desafiantes. Asegurarse de que todas las luces estén en buen estado de funcionamiento, incluyendo faros, luces traseras y luces de freno, es esencial para ser visible para otros conductores y peatones.
Finalmente, contar con un equipo de emergencia en el vehículo, que incluya mantas, herramientas básicas, linterna y material antideslizante para las ruedas en caso de nieve, es una precaución adicional que puede marcar la diferencia en situaciones imprevistas.
El mantenimiento adecuado de los vehículos durante el frío no solo preserva su funcionamiento óptimo, sino que también contribuye significativamente a la seguridad en las carreteras, tómese el tiempo para realizar las revisiones y precauciones necesarias en diciembre es una inversión en tranquilidad y bienestar durante la temporada de frío.
