Redacción.
Este martes 4 de febrero, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que el hecho que Canadá, al igual que Estados Unidos, haya declarado a organizaciones criminales mexicanas como grupos terroristas “no ayuda” para combatir al crimen organizado en las tres naciones.
“Nosotros creemos que catalogarlos como grupos terroristas no ayuda por diversas razones, que las puede exponer el propio secretario de la Defensa (Ricardo Trevilla), el secretario de Seguridad (Omar García Harfuch), no ayuda a la colaboración y al combate (del narcotráfico)”, señaló Claudia Sheinbaum durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
Sheinbaum se refirió así tras el anuncio del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien reveló que incluirá a los cárteles mexicanos en la lista de terroristas como parte de los nuevos compromisos con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para pausar por un mes la imposición de aranceles.En relación a esto, la presidenta mexicana afirmó que el “catálogo terrorista” no ayuda a combatir a las organizaciones criminales que operan en los tres países.
Aseguró que las tres naciones quieren combatir a los grupos criminales y, por ello, cuestionó a las armadoras estadounidenses que proveen de armas al crimen organizado en México.
“¿Qué pasa en Estados Unidos con las armadoras de armas que arman a estos grupos de manera ilegal? No quiere decir que sea el gobierno de Estados Unidos ni mucho menos, pero que de manera ilegal pues están pasando armas a nuestro territorio”, comentó.
Agregó que todos tienen que “hacer su parte en su país”.
“Nosotros no creemos que sea la mejor forma de coordinación y cooperación, repito nuevamente, eso significa que todos estamos combatiendo a los grupos delictivos, combatiendo, atacando, o sea, queremos pacificar el país, pero este catálogo no, no ayuda”.
De acuerdo con la Casa Blanca, “los cárteles mexicanos son los líderes mundiales del tráfico de fentanilo, metanfetamina y otras drogas” y tienen “una alianza con el Gobierno de México”, por lo que“ponen en peligro la seguridad nacional y la salud pública de los Estados Unidos”.