Clientes ya no piden por kilo, sino por cantidad; el precio del res ronda los 250 pesos el kilo.
Por: Martha Casas.
El gusto por la carne se mantiene, pero las porciones ya no son las mismas. Este año, los duranguenses han ajustado su manera de comprar debido al alza sostenida en los precios: si antes pedían un kilo de bistec, ahora compran “lo que alcance con 150 pesos”.
De acuerdo con Adriana Miranda, empresaria del ramo cárnico y parte de la mesa directiva de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), el consumo de carne ha caído hasta un 30%, principalmente por el encarecimiento de los cortes de res.
“El año pasado el kilo promedio estaba en 190 pesos; ahora ronda los 250 pesos, dependiendo del tipo y la calidad. La gente lo resiente y ajusta su compra: ya no se pide por kilo, sino por cantidad”, explicó.
Miranda detalló que los cortes de engorda de los más demandados, tienen actualmente un precio base de 250 pesos por kilo, aunque algunos pueden superar esa cifra cuando se trata de carne de mayor calidad.En contraste, la carne de pollo ha mostrado un comportamiento más estable en lo que va de 2025, tras el incremento que registró el año pasado.
No obstante, la carne de cerdo sí ha tenido un repunte importante y se espera que en los últimos meses del año vuelva a subir, debido a la alta demanda que generan las celebraciones decembrinas.
“Es una tendencia que vemos cada año: cuando se acercan las fiestas, sube el consumo de cerdo y con ello el precio, porque forma parte de muchas recetas típicas”, puntualizó la empresaria.
Mientras tanto, los carniceros confirman la escena cotidiana: los clientes siguen llegando, pero ahora preguntan primero cuánto cuesta el kilo y luego piden lo que su bolsillo permita.