Durango atraviesa una realidad preocupante: actualmente ocupa el quinto lugar nacional en tasa de suicidios, con 10.9 casos por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con cifras oficiales. Esta incidencia coloca al estado solo detrás de Chihuahua, Yucatán, Aguascalientes y Quintana Roo.Las cifras reflejan una tendencia al alza.
En 2022 se registraron 152 suicidios, en 2023 la cifra subió a 168 y en 2024 alcanzó 175 casos. Aunque el número absoluto lo había colocado en el décimo lugar nacional, la proporción respecto a la población evidencia una realidad más dura: el índice crece y coloca a Durango en la parte alta del ranking nacional.
Más allá de los números, cada caso representa una vida truncada, una familia marcada por el dolor y la urgencia de fortalecer las redes de apoyo y la atención en salud mental. Expertos recuerdan que por cada suicidio consumado hay al menos 20 intentos, lo que subraya la necesidad de detectar las señales de alerta y de acompañar a quienes atraviesan momentos de crisis.
En este Día Mundial de la Prevención del Suicidio, la estadística es clara: el reto en Durango no es solo numérico, sino profundamente humano.



