Por Gonzalo Martínez
Un estudio reciente destaca la alarmante progresión del calentamiento global, advirtiendo que estamos frente a un ritmo sin precedentes, mientras la ventana para contener el aumento de las temperaturas a niveles acordados internacionalmente se estrecha rápidamente.
Más de 50 destacados científicos han hecho sonar la alarma sobre el acelerado avance del calentamiento global. El estudio, publicado en la revista Earth System Science Data el miércoles, revela un aumento de 0.26 grados Celsius en las temperaturas entre 2014 y 2023. Durante este período, la temperatura media global de la superficie alcanzó 1.19°C por encima del nivel de referencia preindustrial de 1850-1900.
LA ACELERACIÓN DEL CALENTAMIENTO
El informe subraya un incremento desde los 1.14°C reportados el año pasado para la década hasta 2022. Los autores del estudio advierten que el calentamiento causado por la actividad humana está aumentando a un ritmo sin precedentes en el registro instrumental.
Este estudio forma parte de una serie de evaluaciones periódicas del clima diseñadas para llenar el espacio entre los informes del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, que se publican en promedio cada seis años desde 1988.
CONTEXTO INTERNACIONAL
La divulgación del estudio coincide con la reunión de diplomáticos de todo el mundo en Alemania para las conversaciones climáticas semestrales, previas a la cumbre COP29 de la ONU en noviembre en Bakú, Azerbaiyán. El Acuerdo de París de 2015, resultado de una cumbre COP anterior, comprometió a los países a limitar el calentamiento global a “muy por debajo” de 2°C por encima de los niveles preindustriales, con esfuerzos por alcanzar el límite más seguro de 1.5°C.
FACTORES CONTRIBUYENTES
El informe del miércoles concluyó que, para fines de 2023, la actividad humana había impulsado las temperaturas 1.31°C por encima del nivel preindustrial. La Tierra se calentó un total de 1.43°C al considerar otros factores naturales, incluido el fenómeno climático de El Niño.
Otro factor que contribuye al calor es la disminución de ciertas partículas contaminantes en la atmósfera que reflejan parte de la energía solar de vuelta al espacio. Glen Peters, del Centro para la Investigación Climática Internacional de Noruega (CICERO), explicó que la principal razón es la reducción de la contaminación del aire, primero en Europa y los EE. UU. (a través de la lluvia ácida) y más recientemente en Asia, especialmente en China.
La regulación global del transporte marítimo y la disminución de la energía a base de carbón también han contribuido a una reducción de las emisiones de dióxido de azufre, que también tenían un efecto de enfriamiento.
EMISIONES EN NIVELES MÁXIMOS HISTÓRICOS
Sin embargo, el principal impulsor del calentamiento global sigue siendo las emisiones de gases de efecto invernadero, que están en niveles históricos máximos. El estudio reveló que las emisiones anuales promedio para el período 2013-2022 fueron de 53 mil millones de toneladas de dióxido de carbono y equivalentes en otros gases, principalmente del uso de combustibles fósiles como el petróleo y el gas. En 2022, las emisiones aumentaron a 55 mil millones de toneladas.
Esto significa que el presupuesto de carbono del mundo —la cantidad estimada de gases de efecto invernadero que se pueden emitir antes de superar el umbral de 1.5°C— se está “encogiendo rápidamente”. En 2020, el IPCC calculó el presupuesto de carbono restante en el rango de 500 mil millones de toneladas de CO2. Para principios de 2024, el presupuesto se había reducido a alrededor de 200 mil millones de toneladas.
PERSPECTIVAS Y ADVERTENCIAS
El autor principal del informe, Piers Forster, destacó un rayo de esperanza en al menos un hallazgo. La tasa de crecimiento de las emisiones en la última década parece haberse desacelerado desde el año 2000, lo que indica que “no necesariamente vamos a experimentar una gran aceleración del cambio climático”.
Sin embargo, el coautor Pierre Friedlingstein advirtió en una conferencia de prensa que la desaceleración no es suficiente para evitar el cambio climático. “No necesitamos que las emisiones se mantengan estables. Necesitamos que las emisiones disminuyan hasta llegar a cero neto”, dijo Friedlingstein. “Mientras las emisiones continúen al mismo nivel, el calentamiento continuará al mismo nivel”.