Por: Geraldo Rosales
Ana Terán, directora de Salud Mental del Instituto de Desarrollo Humano y Valores, destacó que el consumo de drogas legales, como el alcohol y el tabaco, está asociado con un aumento en la violencia dentro de las familias. Este fenómeno requiere atención oportuna a través de terapias especializadas.
“El consumo desmedido de alcohol y otras sustancias legales afecta la conciencia y el control de impulsos, aumentando la violencia, la impulsividad y la irritabilidad. Las personas que han vivido estas situaciones pueden dar testimonio de sus efectos,” explicó Terán.
Además, mencionó que espacios recreativos, como el Parque Lineal, pueden ayudar a reducir niveles de estrés y ansiedad, promoviendo la salud mental. No obstante, instó a las familias a buscar ayuda si detectan que un adolescente está involucrado en el consumo de sustancias.
“Si hay un adolescente en la familia con problemas relacionados con sustancias, les pedimos que se acerquen al instituto para terapia individual y familiar. Es crucial un tratamiento adecuado que puede incluir terapia farmacológica y psiquiátrica, dependiendo del nivel de consumo,” agregó.
Terán también advirtió que se han detectado casos de consumo de drogas legales en menores desde los 9 años, lo que puede llevar a un uso posterior de sustancias más peligrosas. Subrayó la importancia de detectar y tratar estos problemas a tiempo para prevenir la violencia familiar y otros efectos negativos.
