José Miguel Castro Carrillo
El “Hombre dragón”: es el sorprendente hallazgo en China de una posible antigua especie humana hasta ahora desconocida, cuyo cráneo es enorme y el tamaño de su cerebro pudo haber sido similar al promedio de nuestra especie, el espécimen representa a un grupo humano que vivió en el este de Asia hace al menos 146 mil años.
Unos investigadores chinos descubrieron un cráneo antiguo que podría pertenecer a una especie humana completamente nueva y han afirmado que es nuestro pariente evolutivo más cercano entre las especies conocida s de humanos antiguos, como los neandertales y el Homo erectus.
Este especimen fue encontrado en Harbin, en el noreste de China, en 1933, pero no había llamado la atención de los científicos hasta ahora, ya que en términos de fósiles en el último millón de años, este es uno de los más importantes descubiertos hasta ahora.
Esta especie es una rama separada de la humanidad que no está en camino de convertirse en Homo sapiens sino que representa a un linaje distinto que evolucionó en la región durante varios cientos de miles de años y finalmente se extinguió.
Los investigadores dicen que el descubrimiento tiene el potencial de reescribir la historia de la evolución humana, por lo que su análisis sugiere que está más estrechamente relacionado con el Homo sapiens que con los neandertales. Los científicos asignaron el espécimen a una nueva especie: Homo longi, de la palabra china “long”, que significa dragón.
Los investigadores afirman que el humano antiguo en el extremo izquierdo de la foto puede haber evolucionado durante millones de años hasta convertirse en el relativamente moderno “hombre dragón” del extremo derecho. El “hombre dragón” tenía cuencas de los ojos grandes, casi cuadradas, cejas gruesas, boca ancha y dientes de gran tamaño.
El profesor Qiang Ji, de la Universidad GEO de Hebei, dijo que es uno de los fósiles de cráneos humanos tempranos más completos jamás descubiertos, tiene una combinación de características primitivas y (más modernas), que se distingue de todas las demás especies de humanos.
Los científicos creen que el “hombre dragón” era fuerte físicamente y robusto. Pero poco se sabe sobre cómo vivía, porque su cráneo fue sacado del sitio en el que fue encontrado, lo que significa que actualmente no existe un contexto arqueológico, como herramientas de piedra u otros elementos de su cultura. El cráneo fue descubierto en 1933 por un albañil que trabajaba en la construcción de un puente sobre el río Songhua, que atraviesa Harbin, en la provincia de Heilongjiang.
El cráneo del “hombre dragón” también tiene una característica primitiva, como los pronunciados arcos de las cejas. El nombre del río significa “Dragón Negro”, por lo que el nuevo humano fue bautizado como “hombre dragón”.
La ciudad estaba bajo ocupación japonesa en ese momento. Ante la sospecha de su valor cultural, el trabajador chino se lo llevó de contrabando a casa para mantenerlo fuera del alcance de los ocupantes. Lo escondió alrededor de 80 años. El hombre le contó a su familia sobre el cráneo antes de morir, por lo que finalmente llegó a manos de los científicos.
El “hombre dragón” se une a una serie de restos humanos tempranos descubiertos en China que han resultado difíciles de clasificar. Estos incluyen restos de Dali, Jinniushan, Hualongdong y la mandíbula Xiahe de la meseta tibetana.
Ha habido un feroz debate sobre si estos restos representan ejemplos primitivos de Homo sapiens, neandertales, denisovanos o algo completamente diferente, pero se han incluido ahora, en los antecedentes de la historia de la humanidad.