José Miguel Castro Carrillo
Una característica del ser humano radica en su facultad para pensar, ya sea generar ideas, juicios o conceptos. Pensar produce representaciones mentales de las cosas, es una capacidad que se conquista, que exige de nosotros empeño para desarrollarse, que requiere de práctica y del dominio de ciertas reglas para desenvolverse de forma correcta.
Pensar lleva al pensamiento: el primero es acción y el segundo, además de ser el resultado del pensar, es procedimiento de éste. El humano ha evolucionado gracias a su capacidad de pensar y, a la par, el pensar también ha evolucionado a partir de cómo lo ha utilizado el humano en su entorno social.
Ahora bien, se deben distinguir dos niveles de sentido del pensamiento como idea y como procedimiento, ya sea en forma genérica o método para conocer. El pensamiento “idea” es la representación mental de algo, mientras que el pensamiento procedimental sigue la secuencia de pasos lógicos para razonar sobre algo, es una herramienta que permite conocer y construir más pensamientos, ideas y procedimentales. Si conocer implica conseguir información acerca de algo, entonces el pensamiento procedimental es medio de conocimiento, por lo que es considerado instrumento cognitivo que permite al humano conocer el mundo y conocerse a sí mismo
El pensamiento procedimental es operativo, porque utiliza procedimientos, conceptos y razonamientos para ejecutarse. Tiene destrezas que permiten conocer, según habilidad en la aplicación de las destrezas procedimentales, el pensamiento será funcional o no.
Se ha transitado del pensamiento mecanicista al pensamiento sistémico y de éste al pensamiento complejo, sin el pensamiento mecanicista no habría satélites en el universo; sin el pensamiento sistémico no se harían redes de relaciones para entender los ciclos de vida del planeta, sin el pensamiento complejo no se comprendería que en la realidad caben múltiples realidades.
Ahora se puede sugerir que el nuevo paradigma es el pensamiento con uso de inteligencia artificial, debido a que pensar más, rápido y sobre muchas cosas al mismo tiempo siempre ha sido anhelo humano.
Desde el modelo de pensamiento cuántico podría ser factible. La física cuántica estudia el mundo desde el comportamiento de la energía subatómica donde el pensamiento mecanicista es limitado; al tener como objeto de estudio la energía en sus niveles subatómicos, ha conseguido planteamientos muy bien fundamentados como la dualidad onda-partícula, principios de incertidumbre, superposición, entrelazamiento, y cuantización, entre otros.
Implementar un pensamiento cuántico representa pensar mucho más de manera múltiple, eficiente y rápida, es decir, en vez de tener un pensamiento lineal, podría ser un pensamiento múltiple y simultáneo.
Lo anterior no se logra sólo con medios naturales sino con una interfaz cuántica que conecte cerebro y computadora cuántica. Es importante señalar que las interfaces cerebro-máquina ya han sido exploradas con fines médicos. Ahora bien, un pensamiento cuántico implicaría introducir en el cerebro un biochip que permita la interconexión humano-máquina, es decir una computadora cuántica, y así lograr un cerebro aumentado por la tecnociencia.
Ante toda esta vorágine producida por la tecnificación digital, el pensamiento humano no puede perder de vista los pensamientos crítico y creativo, ejercitados de manera natural sin andaderas tecnológicas, para nunca dejar de dudar e imaginar, aun cuando el qubit cuántico, la unidad básica de información en la computación cuántica. Esté en un estado de 0, 1 o en la superposición de ambos.