Texto y Fotos: Geraldo Rosales
Durango, Dgo.-
¿Quién no ha deslizado alguna vez por sus resbaladillas? ¿O ha subido por sus escaleras para llegar a su cabeza y sentirse como un pirata? ¿Quién no ha montado uno de sus caballitos de mar en una mañana de sábado o se ha refrescado en una tarde calurosa mientras la familia pasaba un día de campo en este lugar?
Lo cierto es que pasan los años y El Pulpo sigue ahí, casi cincuentón. Desde su inauguración el 25 de agosto de 1975, este chapoteadero en el Parque Sahuatoba sigue siendo una atracción para los niños, especialmente en temporada de calor. Actualmente, luce en buenas condiciones y permanece como la alegría de los pequeños y el recuerdo para aquellos que disfrutaron momentos de diversión en él.
Al igual que otros chapoteaderos, “El Pulpo” cuenta con resbaladillas que simulan sus tentáculos. Además, está rodeado por caballitos de mar que los pequeños pueden montar fácilmente mientras se refrescan un poco. De esta forma, pueden imaginar y aprender más sobre las especies marinas que habitan en el mar.
Según una placa de cantera que aún existe, este lugar recreativo al aire libre fue inaugurado el 25 de agosto de 1975 por el entonces Gobernador Héctor Mayagoitia Domínguez, el Presidente Municipal Máximo N. Gamiz Parral y el Síndico Municipal, Roberto Cussin Hernández.
Con 48 años de existencia, “El Pulpo” en el Parque Sahuatoba casi cumple medio siglo. Ha sido visitado por muchas generaciones y se mantiene como un lugar en las afueras del Sahuatoba, un territorio boscoso que se niega a desaparecer. Por esta razón, sigue siendo un punto de encuentro familiar que promueve los valores de unidad a través de los espacios recreativos en Durango.