Ciudad de México
En las últimas décadas, una de las grandes paradojas de la globalización que vivimos es que mientras se realizan esfuerzos para eliminar las barreras al comercio y a la inversión, se erigen otras nuevas a la migración, afirmó el secretario General de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas.
Lo anterior, dijo, ha provocado una gran cantidad de riesgos sociales emergentes para la población migrante que busca mejorar sus condiciones de vida, o huye de sus países por razones humanitarias.
Sin duda, ese es uno de los temas que preocupan y ocupan a las ciencias sociales de los países participantes en este encuentro académico, abundó al inaugurar la 7ª Conferencia Regional de Trabajo Social y Migración de México, los Estados Unidos, Canadá y Centroamérica. Éxodos y trayectorias migrantes: entre la ruptura y la (re) construcción, organizada por la Red Nacional de Instituciones de Educación Superior en Trabajo Social (RENIESTS).
En el caso particular de México que por largo tiempo fue expulsor de migrantes, se ha convertido en una nación de destino, lo que obliga a replantear las políticas en la materia, “esforzarnos en dar el mismo trato a los migrantes que recibimos y que, a su vez, exigimos se dé a los nuestros”, apuntó.
En el encuentro realizado en formato híbrido, celebrado en el Auditorio Manuel Sánchez Rosado, de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, indicó que lo antes expuesto plantea desafíos para mejorar las políticas de atención a la población migrante.
Indudablemente están a revisión los tipos de intervención desde el Estado, la colaboración entre las organizaciones de la sociedad civil y la academia, sector que debe jugar un papel fundamental al visibilizar los problemas y proponer, al mismo tiempo, soluciones, manifestó.
Celebró la realización de la 7ª Conferencia Regional, la cual calificó como un acierto al convocar a las comunidades académicas sobre temas de trabajo social de Canadá, Estados Unidos y de países centroamericanos, toda vez que compartimos una problemática. Es esencial reconocer que recibimos migración de otras latitudes que requieren también de atención por parte de gobiernos, sociedad e instituciones académicas.
Al hacer uso de la palabra, la directora de la ENTS, Carmen Casas Ratia, expuso que estamos ante un fenómeno social transnacional que representa desafíos a los programas de estudios de las instituciones educativas participantes.
Además, “nos exige capacidad de incidir en política pública, local y regional; dar respuesta a escenarios de crisis inéditas y cotidianas, como el contexto de la pandemia por COVID-19, pero ahora recrudecida por el nudo de crisis humanitarias, alimentarias, desplazamiento forzado y de políticas e instituciones gubernamentales que niegan en los hechos los derechos humanos de las personas en movilidad internacional”.
En la RENIESTS se creó -en enero del año en curso- la Red Nacional de Migración y Trabajo Social, a fin de cohesionar los trabajos de investigación e intervención de la comunidad de especialistas de trabajo social del país, destacó Casas Ratia.
Participarán en la Conferencia Regional: Edgar Corzo Sosa, presidente de los Titulares de las Comisiones de Derechos Humanos de la ONU; y Luciana Gandini, coordinadora del Seminario Universitario de Estudios sobre Desplazamiento Interno, Migración, Exilio y Repatriación, de la UNAM.
Se abordará el fenómeno migratorio transnacional; políticas públicas nacionales e internacionales; derechos humanos, civiles, económicos, sociales, culturales y ambientales; intervención social con migrantes; violencias, crimen organizado y trata de personas en movilidad internacional y género, así como personas y familias migrantes.
El objetivo es recuperar la importancia de éxodos y trayectorias migrantes, entre la ruptura y la reconstrucción de los tejidos sociales, institucionales y contextuales que debemos impulsar a partir de la disciplina social y científica.
A su vez, la coordinadora del Consejo Académico del Área de las Ciencias Sociales, Leticia Cano Soriano, refirió que las ciencias sociales deben seguir abriendo estos espacios para recuperar saberes, compartir marcos teóricos y metodológicos que permitan ampliar el conocimiento y los diferentes enfoques, con el objetivo de estructurar innovadoras prácticas de intervención, en este caso para trabajo social.
La también exdirectora de la ENTS -sede regional del encuentro- externó que es indispensable repensarnos y resignificarnos en los entornos sociales. Asimismo, seguir alentando el trabajo conjunto, las alianzas y la colaboración internacional para propiciar la reflexión, análisis y aportaciones.
El propósito, acotó, es enfrentar los graves problemas sociales emergentes que aquejan a la región y que nos son comunes: pobrezas, desigualdades sociales, violencia de género, exclusión, desplazamientos forzados, migraciones masivas, feminicidios y la violación de garantías inalienables, entre otros.