La sangrienta explosión en una mezquita chiita de la ciudad afgana de Kunduz (noreste) fue un atentado suicida, dijo a la AFP Matiullah Rohani, responsable regional de los talibanes, a cargo de la Cultura y la Información.
Según un balance aún provisional, en el ataque, perpetrado en el momento de la concurrida oración del mediodía, murieron 50 personas y otras 140 resultaron heridas, según dijeron dos fuentes médicas diferentes a la AFP.