Por Geraldo Rosales
Durango, Dgo.
Hoy rememoramos la obra de cuatro grandes mujeres artistas que pusieron en alto el nombre de Durango y que con el paso de los años su legado se va heredando a futuras generaciones en las diferentes disciplinas del arte y la cultura, Fanny Anitúa, Dolores del Río, Olga Arias y Andrea Palma, glorias de Durango a nivel internacional.
Fanny Anitúa
Francisca Anitúa Yáñez, nació en Durango el 22 de enero de 1887, hija de Antonio Anitúa Sarabia, minero, y de Josefa Yáñez Medrano, el padre se trasladó con su esposa y sus dos hijas al mineral de Topia, cuando Fanny tenía tres años, desde muy pequeña fue el centro de atención en las fiestas escolares, ya que tenía un talento musical innato, a los 10 años había ganado un concurso radiofónico y un contrato para cantar en una emisora local. Inició sus estudios musicales a los 12 años con María Aispuru de Lille, Piedad Larios, y Leonor Pérez Gavilán.
En 1948 se retira de los escenarios cerrando con broche de oro interpretando el papel de la Ciega en la ópera “La Gioconda de Ponchielli” en el Teatro del Palacio de Bellas Artes, fue fundadora del “Seminario de Cultura Mexicana” y de la Academia de Música y Canto, institución que dirigió hasta sus últimos días de vida, desde su retiro hasta su muerte vivió en Ciudad de México, en la Colonia Mixcoac, donde falleció a los 81 años el 4 de abril de 1968.
Dolores del Río
Dolores Martínez Asúnsulo y López Negrete, o “Lolita” como la conocían sus amigos nació en la ciudad de Durango 3 de agosto de 1904 una casa ubicada en la calle de Hidalgo, antes de llegar a 20 de Noviembre, fue la única hija del matrimonio formado por doña Antonia López y Negrete Jesús Leonardo Asúnsolo, la infancia de lolita fue muy alegre, fue criada como una princesa bajo los cuidados de su madre, doña Antonia , nunca le faltó nada pues su padre don Jesús, era un próspero ganadero y comerciante originario de Chihuahua, al estallar la Revolución, los Asúnsolo emigraron a la capital mexicana, dejando atrás sus posesiones más preciadas.
Fue precisamente en un recital dancístico cuando contaba con apenas 15 años donde la joven Dolores conoció a Jaime Martínez del Río (apellido de quien adoptaría más tarde como nombre artístico) , un refinado y culto heredero, con quien contrajo nupcias tan solo dos meses después, en 1921 en la Iglesia de la Inmaculada Concepción y dando la recepción en una de las propiedades de los Martínez del Río, el Rancho “La Hormiga” (hoy la Residencia Oficial de Los Pinos Viajaron de luna de miel por Europa y a las islas de Hawái y, al regreso, se ocuparon de habitar el rancho algodonero de “Las Cruces”.
Era el año 1925 cuando el matrimonio ofreció una fiesta a la que asistió el norteamericano Edwin Carewe, productor de Hollywood, la belleza y gracia de Dolores cautivaron a Carewe, quien se enamoró perdidamente de ella. En un movimiento audaz, el productor convenció a la pareja para dejar la capital mexicana y emigrar a Hollywood, en donde Dolores se convertiría en una gran actriz, Los últimos años de su vida los pasó entre su residencia de Coyoacán y su casa en Newport Beach, y dedicó gran parte de su tiempo a fundar la Estancia Infantil de la ANIDA, una institución para cuidar a los hijos de los actores, Dolores Del Río falleció el 11 de abril de 1983 en New Port Beach.
Olga Arias
Olga Esther Arias Elenes, o simplemente Olga Arias, escritora nacida en la ciudad de Toluca, Estado de México el día 25 de octubre de 1923 y duranguense por adopción, fue madre de cuatro hijos: Enrique, Yolanda, Natalia y Dalia, de familia revolucionaria y liberal: Su padre fue el general de División J. Jesús Arias Sánchez, a quien el general Francisco Villa apodaba “El Gallo”; fue uno de sus famosos “Dorados” más estimados por él. Su Madre doña Natalia Elenes de Arias fue descendiente directa de doña Ildefonsa Fernández Félix, hermana del general don Guadalupe Victoria, notable insurgente y primer presidente de la República Mexicana, Notable poetisa durangueña cuyos poemas, algunos han sido traducidos al inglés, francés, portugués, italiano y otros. Autora de más de veinte libros de poesías, novelas y cuentos. Su pensamiento se ha grabado en cantera de monumentos públicos, donde están escritos fragmentos de sus poemas
Por más de 12 años fue directora del departamento de Extensión Universitaria de la Universidad Juárez del estado de Durango, donde sin contar con recursos económicos, realizó brillante labor en bien de la honorable institución. Estuvo al frente de la Promotoría Cultural de la Casa de la Juventud en Durango, donde se hizo sentir fuertemente la influencia de su capacidad y trabajo; también fue asesora cultural del Gobierno del Estado, murió el 9 de abril de 1994.
Andrea Palma
Guadalupe Bracho Pérez Gavilán nació el 16 de abril de 1903 en la ciudad de Durango, capital del estado de Durango, México. Fue hija de Luz Pérez Gavilán y de Julio Bracho y Zuloaga, quien era hacendado y además propietario de una industria textil. Mostró interés por la vida artística desde su infancia e incluso sus juegos infantiles, que compartió con su amiga Dolores Asúnsolo (quien más tarde sería Dolores del Río) giraban en torno a espectáculos imaginarios.
En 1913, después de que perdió sus posesiones a causa de la Revolución Mexicana, Bracho decidió mudarse con su familia a la Ciudad de México, donde vivieron una época de muchas dificultades económicas. Guadalupe comenzó a interesarse en el teatro durante sus años de escuela y además le gustaba diseñar el vestuario de las representaciones escolares.
Comenzó a trabajar en la tienda La Ciudad de Londres. A principios de los años 1920 se inició en el diseño de sombreros para apoyar la economía familiar, y estableció un negocio llamado “Casa Andrea” de donde posteriormente tomaría su nombre artístico, añadiéndole el apellido de una de sus clientes, la elegante Sra. Palma, se hace conocida en el mundo teatral, teniendo su primera oportunidad reemplazando a su amiga Isabela Corona cuando tuvo familia, al año de 1975, en que filmó la última de sus películas junto con Ignacio López Tarso, “En busca de un nuero”, bajo la dirección de Julio Bracho”.
Andrea Palma también fue actriz de teatro por muchos años, realmente, en él se inició para luego llegar a las pantallas de cine, murió a la edad de ochenta y cuatro años el 6 de octubre de 1987, sus restos descansan en el Panteón Español de la Ciudad de México.