Por Martha Casas
Durango, Dgo.
Los cajones de estacionamiento de la plaza IV Centenario fueron ocupados por la discapacidad en un acto que debería elevar la conciencia y evitar invadir los espacios exclusivos para ellos, ya que la cultura no ha avanzado en este aspecto, además de que se sigue debiendo una infraestructura adecuada para este sector.
Durango tiene apenas el dos por ciento de estacionamientos para personas con discapacidad que manejan un vehículo y esto es nada a comparación de lo que marca la norma, es decir, que se debe tener en las ciudades el 30 por ciento del total de los cajones de estacionamiento exclusivos para discapacitados, esto es no cumplir la norma ni siquiera al 10 por ciento, recalcó Francisco Rueda, empresario que organizó este movimiento en compañía de personas con discapacidad.
El empresario señaló que esta es la cuarta ocasión en que se realiza un movimiento donde prácticamente personas con discapacidad a través de herramientas para ellos, como sillas de ruedas, bastones, andaderas, entre otros, que ocupan espacios que normalmente son utilizados por personas comunes para estacionar sus vehículos, “esta es una campaña a través de la cual se busca generar conciencia en esas personas que no han querido respetar los cajones que están destinados para las personas con discapacidad y que fácilmente los invaden”.
En esta idea de hacer conciencia se plasman algunos de los pretextos que utilizan las personas que se estacionan de manera arbitraria en los cajones con discapacidad, como el clásico “regreso en 5 minutitos” o “ahorita regreso, no me tardo nadita”, “voy aquí adelantito, no me tardo”.
También existen personas que no traen placas, pero que son discapacitados y esto tampoco debe suceder porque quienes requieren pueden hacer el trámite ante las autoridades y obtener sus placas. Y luego se ha observado que existen personas que simulan ser discapacitados y agarran el bastón del abuelito para bajarse de un vehículo, cuando en realidad no lo son, en esto pidió que se pongan listas las autoridades y establezcan reglas y multas para esta falta administrativa.
Rueda Castañeda también especificó que Durango desafortunadamente no ha mostrado un gran avance en el trato hacia las personas con discapacidad, no solo en la cultura y falta de respeto, sino también en infraestructura urbana, ya que de acuerdo a las normas deben existir cuando menos un 30 por ciento de cajones de estacionamiento para las personas con discapacidad que conducen una unidad, sin embargo, Durango tiene solo un dos por ciento, esto es una situación que debe alertar las autoridades, por lo cual, se hace un llamado para que analicen el tema.
Finalmente, en ese sentido, especificó que se va a recurrir tanto al Cabildo como el Congreso del Estado, para que puedan hacer modificaciones legislativas y a los reglamentos y esta situación pueda mejorar.
LOS ENOJONES Y ARBITRARIOS
Durante la mañana en que estuvieron en la plaza IV Centenario, ocupando los espacios de estacionamiento, hubo de todo, desde personas que les aplaudieron por hacer conciencia en algo tan sensible, hasta personas que se enojaron, se irritaron y desde luego, también a quienes les importó nada y de manera arbitraria y abusiva se estacionaron aún a pesar de los implementos médicos que estaban en los cajones.
Los discapacitados manifestaron las barreras que significa para ellos vivir en un Durango, que aún no da paso hacia el respeto y la infraestructura urbana que les permita vivir bien.
