Por: Enrique Sáenz
La Cofepris realizó un estudio que revela los grandes riesgos de salud que conlleva el uso de vapeadores, esto para justificar aún más su investigación de los efectos secundarios que pueden causar y realizar una supervisión regulatoria.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) publicó la investigación en la revista científica Journal of Environmental Research and Public Health.
La investigación detalla los resultados del análisis del líquido contenido en 20 muestras de cigarros electrónicos, sometidos posteriormente a cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas para separar, identificar y cuantificar las mezclas de sustancias volátiles y semivolátiles.
El primer análisis consistió en extraer el líquido utilizando agua y metanol como solventes, mediante una técnica conocida como purga y trampa, y el otro empleó la desorción térmica del aerosol generado por los dispositivos de vapeo, es decir, la aplicación de calor para volatilizar las sustancias que los componen.
De los dos análisis se identificaron entre 13 y 167 compuestos diferentes. En el 80% de las muestras de aerosol se superaron los límites permisibles de benceno, un compuesto cancerígeno que afecta la producción de células sanguíneas, 45% excedió los niveles de tolueno, conocido por dañar el sistema nervioso central, mientras que una muestra registró concentraciones elevadas de xilenos, sustancias que pueden causar problemas respiratorios y daños en los pulmones y el hígado.