Agencias
El retrato de Marte no se realiza con óleo sobre lienzo, sino con hallazgos sobre su superficie. Después de casi tres décadas de la primera llegada de un dispositivo a su inmensa llanura rojiza, el conocimiento que hoy en día tiene el ser humano sobre su vecino planetario se ha incrementado de forma exponencial. Cada cierto tiempo, un nuevo descubrimiento dibuja una línea más: lagos extintos, antiguas montañas que fueron islas, su núcleo, etc. Sin embargo, no todos los hallazgos describen sus partes. También los hay que analizan su movimiento. Y, en esta línea, el nuevo dato que aporta la NASA es histórico.
Se trata, en resumidas cuentas, de las mediciones más precisas que se hayan realizado jamás de la rotación del planeta rojo. Todo lo descubierto figura en un artículo recientemente publicado en la prestigiosa revista científica Nature, que ya ha acogido novedades marcianas en otras ocasiones. En este caso, si las cifras acogieran un conjunto de números sin sentido carecería de interés público, pero no es así: se ha detectado por primera vez que Marte se tambalea en su movimiento rotatorio.
Una aceleración anual y un ‘tambaleo’ inédito
Este estudio se sustenta en los datos recogidos por el módulo de aterrizaje InSight Mars de la compañía norteamericana, que operó por las tierras de este planeta en solitario durante cuatro largos años hasta quedarse sin energía el año pasado. En lo relativo a la rotación, el seguimiento ha sido posible gracias a un instrumento concreto del dispositivo: el transpondedor de radio y antenas, científicamente conocido como Experimento de Estructura Interior y Rotación (RISE).
Cuando este sofisticado aparato resolvió el enigma de la rotación marciana, los laboratorios de la NASA no daban crédito: la rotación del planeta se está acelerando en aproximadamente cuatro milisegundos de arco por año. Aunque sea prácticamente insignificante, dado que se trata de una reducción de la duración del día en una fracción de milisegundo, se trata de algo inédito.
Además, siendo esto ya una novedad de un calado ciertamente astronómico, también se ha reportado un curioso tambaleo durante la rotación. Según asegura la agencia espacial, esto se debería al “chapoteo” del núcleo de metal fundido que posee Marte. Con todo, el principal misterio está en la aceleración anual de dicho movimiento. Los científicos no están seguros de la causa.
¿Qué teorías se manejan?
Como en cualquier laboratorio de prestigio, no estar seguros de algo es un ‘bendito problema’, puesto que da pie al planteamiento de teorías y la elucubración de explicaciones previa investigación. En lo que a la curiosa aceleración respecta, la NASA propone una: la acumulación de hielo en los casquetes polares.
Según los expertos de la agencia, el rebote postglacial podrían provocar que las masas de tierra se elevaran después de haber sido enterradas por el hielo. Así, un cambio en la masa podría incrementar levemente la aceleración. Para que el lector comprenda: algo similar a un patinador sobre hielo que gira estirando y retrayendo los brazos.
Desde la NASA son conscientes de la magnitud de este descubrimiento y no esconden su asombro. El investigador principal de InSight, Bruce Banerdt, ha confesado que “es realmente genial obtener esta medición”, ya que ha estado involucrado “en los esfuerzos para llevar una estación geofísica durante mucho tiempo, y resultados como este hacen que todas esas décadas de trabajo valgan la pena”. Lustros y lustros de trabajo que se traducen en una pincelada más al retrato, cada vez más colorido, del planeta rojo.