Por Gonzalo Martínez
Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, declaró este miércoles ante líderes de la comunidad judía en el país del norte, que el ataque del grupo islamista palestino Hamás contra Israel fue “pura crueldad” y que nunca pensó que vería imágenes de terroristas “decapitando a niños”.
“Es importante que los estadounidenses vean lo que está pasando. Llevo haciendo esto mucho tiempo y nunca pensé que vería y tendría confirmadas imágenes de terroristas decapitando a niños”, señaló en ese encuentro, desmintiendo la postura de Hamás.
El grupo islamista negó haber “matado a niños, decapitado y atacado a civiles” durante su ataque a Israel el sábado, en respuesta a lo que tachó de “acusaciones inventadas” de soldados de Israel sobre masacres perpetradas en kibutzs por esos milicianos.
Las declaraciones de Hamás llegaron poco después de que el Ejército israelí denunciara que los milicianos habían asesinado “a mujeres, niños, bebés y ancianos que fueron brutalmente masacrados a la manera del Estado Islámico” durante el ataque al kibutz Kfar Aza.
“No se trata de venganza, sino de decencia”, añadió Biden, según el cual la ofensiva de Hamás “fue pura crueldad, una crueldad simplemente odiosa contra el pueblo judío y diría que es el día más mortal para los judíos desde el Holocausto”.
La intervención de Biden sirvió para reiterar el apoyo mostrado por Estados Unidos desde el principio a Israel.
Estados Unidos envió ya al Mediterráneo Oriental el portaaviones Gerald R. Ford y un grupo de destructores de la Armada estadounidense y en los próximos días enviará un segundo portaaviones, dentro de sus esfuerzos y apoyo para evitar una escalada del conflicto.
“Las guerras tienen reglas y creo que Israel está haciendo todo lo que está en su poder para mantener el país unido”, dijo Biden y enseguida agregó que Estados Unidos también hará todo lo que esté en su mano para llevar de regreso a los estadounidenses “que están en peligro”.
Se sabe de al menos 22 estadounidenses fallecieron por el ataque de Hamás, mientras que todavía es incierto el número de nacionales de Estados Unidos llevados como rehenes a Gaza.
Joe Biden enfatizó que, según dijo haber aprendido de su padre, “el silencio es complicidad”. “Yo rechazo quedarme en silencio”, señaló a representantes de la comunidad judía en Estados Unidos, a quienes les mostró su confianza en que “hay una oportunidad de acabar esto de forma que sea muy difícil que se repita”.
“Estamos trabajando de cerca con nuestros socios en Israel y alrededor del mundo. Mi compromiso con la seguridad de Israel y con la seguridad de la población judía es inquebrantable”, agregó el presidente y a la vez recalcó también que Estados Unidos ha enviado al país expertos para ayudar en la recuperación de rehenes.
Con información de EFE