Por Gonzalo Martínez
Durango, Dgo.
Este miércoles, la diputada Sughey Torres Rodríguez presentó la iniciativa de reformas al Código Penal del Estado con la finalidad de establecer una pena de hasta seis años de prisión a todo médico que realice cualquier tratamiento quirúrgico enmarcado en el campo de la cirugía plástica, estética y reconstructiva, sin contar con la cédula profesional y la documentación que acredite sus capacidades y competencias para el fin.
Al realizar la ampliación de motivos puntualizó que, “no podemos permitir que se juegue con la vida de las personas y que las vean únicamente como un número o una cuenta de banco, recordemos que ya vivimos una experiencia devastadora con las fallecidas por meningitis, no permitamos más muertes innecesarias”.
La legisladora dio a conocer mediante un video, el caso de dos jóvenes quienes tras someterse a liposucciones desencadenaron diversos síntomas, mismos que afectaron su salud e incluso pusieron en riesgo su vida; además el presidente del Colegio de Cirujanos Plásticos del Estado, manifestó que son 65 personas las que se han detectado en los últimos tres meses, bajo el mismo problema de salud.
Asimismo, aseguró que está más que claro que los médicos no certificados, están actuando en contra de la ley, poniendo en riesgo no solo la salud de mujeres y hombres, si no la vida de las personas que confían en ellos, a cambio de un cambio físico gracias a precios accesibles y que por tener en sus documentos el grado de “medicina estética” dan por hecho que son cirujanos plásticos y la realidad es distinta.
“Ante el desacato al que nos enfrentamos, es necesario ejercer todo el peso de la Ley, porque la situación lo amerita, estamos hablando de vidas humanas, por eso, mi propuesta es penalizar esta conducta, ya que nos queda muy claro que las multas y el cierre de establecimientos no es suficiente para evitar estas malas prácticas médicas”, puntualizó Torres Rodríguez.
Además, hizo un llamado para todos esos “doctores” que están actuando sin conciencia, ya no se vale que tomen ventajas de ese tipo, porque nadie merece jugar con el bienestar de las personas.