_ La legisladora Dany Soto presenta iniciativa a quien haga empleo de inteligencia artificial con esos fines_
Por Luis Juárez
El Grupo Parlamentario del PRI, ha propuesto reformar el artículo 182 del Código Penal, para todo aquel individuo que haga uso de inteligencia artificial para crear, exponer, distribuir, difundir, exhibir, reproducir, transmitir, comercializar, ofertar, intercambiar y/o compartir imágenes, audios o videos de contenido sexual íntimo de una persona, sin su consentimiento.
Durante la ampliación de motivos, la legisladora Dany Soto Hernández, puntualizó que la sanciones pretenden castigar a quien se adentre en estas actividades ilícitas a través de materiales impresos, correo electrónico, mensajes telefónicos, redes sociales o cualquier otro medio tecnológico, con sanciones que irían desde los dos a los ocho años de y hasta multa de 250 a 576 Unidades de Medida y Actualización (UMA).
La legisladora del GPPRI, declaró que un “deepfake” es un video, una imagen o un audio generado que imita la apariencia y el sonido de una persona.
Asimismo informó que, en los últimos cuatro años, el ciberacoso contra las mujeres ha presentado un aumento del 5.1%. En 2017 el 17.7% de las usuarias de internet aseguró haber sido víctima, mientras que el porcentaje aumentó a 22.8% en 2021, de acuerdo a las estadísticas registradas del Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Según datos del propio INEGI, revelan que a julio de 2022, del 36.7% de las mujeres que aseguraron ser víctimas de ciberacoso, casi la mitad, el 16.7%, corresponde a casos de suplantación de identidad.
Soto Hernández puntualizó que uno de los principales retos a enfrentar con el desarrollo de la Inteligencia Artificial es la protección de los datos personales y la privacidad de sus usuarios en especial al hacerce de forma masiva, sin transparencia y sin su consentimiento.
Acorde a ello, recordó un estudio realizado en 2019 por la compañía de ciberseguridad Deeptrace, en donde se encontró que el 96% de esta clase de videos en línea eran de naturaleza íntima o sexual, mientras que las víctimas eran fundamentalmente mujeres, con frecuencia actrices, músicas, y en menor medida profesionales de los medios de comunicación.
Finalmente, la diputada Dany Soto, indicó que las mujeres que son víctimas de esta tecnología, pueden enfrentar la estigmatización y la discriminación por parte de sus comunidades, e incluso de empleadores.